Adiós a Laudino

C onocí a Laudino en 1987 durante las negociaciones para conformar gobierno en la Diputación Provincial y elegir presidente a Alberto Pérez Ruiz. Desde el primer momento demostró ser de otra pasta a la de algunos de sus compañeros de entonces y que acabaron en sus propias antípodas políticas. Laudino combinaba firmeza ideológica y pragmatismo de alcalde que atiende las verdaderas necesidades de sus ciudadanos. Con la misma determinación reconvirtió la ermita del pueblo en centro cívico que luchó para que no le cerraran el cuartel de la Guardia Civil. Durante los cuatro años que compartimos responsabilidades y sinsabores en la Diputación Provincial se fraguó una amistad que ha perdurado por encima de avatares posteriores.

En estos tiempos de luto también por buena parte de la minería que conocimos no puedo dejar de recordar la aventura conjunta de constituir y representar a León en Acom en la que participamos con toda la ilusión y mucho desconocimiento de españoles recién ingresados en la entonces Comunidad Europea. La misma pasión por las comarcas mineras nos llevó más tarde a colaborar estrechamente en la creación de la Asociación Leonesa de Municipios Mineros (Almi) con la que Laudino se volcó durante muchos años. ¡Descansa en paz compañero y que la tierra minera de Tremor te sea leve!