Intoxicado un matrimonio de Rodanillo por una estufa de leña
Trasladan a la pareja, de 67 y 70 años, a Santander para someterse a la cámara hiperbárica.
El suceso tuvo lugar en una vivienda de la calle Consejo de Rodanillo, término de Bembibre. cebrones
C. F. C. / M. Á. C. | BEMBIBRE
Se dieron cuenta a las seis de la mañana. La mala combustión de una estufa de leña terminó ayer con un matrimonio de la localidad de Rodanillo, en el término municipal de Bembibre ingresado en el Hospital de Santander para someterse a tratamiento en la cámara hiperbárica. Se trata de la pareja formada por R.G.G, mujer de 67 años, y del varón A.G.P, de 70 años, que residen en un inmueble de la calle Consejo de la localidad del Bierzo Alto.
Hasta el lugar del suceso se desplazó en primer lugar un facultativo del centro de salud de Bembibre, que fue quién se encargó de llamar por teléfono al servicio de emergencias del 112 en Castilla y León pasadas las siete de la mañana, cuando comprobó el estado en que se encontraba la pareja, y en especial la mujer de 67 años, que presentaba síntomas más claros de intoxicación por monóxido de carbono procedente de la estufa.
La sala de operaciones del 112 avisó del incidente a la Guardia Civil y Emergencias Sanitarias que desplazó una ambulancia de soporte vital básico. Hasta el lugar también se movilizó a agentes de la Policía Local de Bembibre y se dio aviso a los bomberos de Ponferrada.
Los servicios de emergencias trasladaron en ambulancia a la pareja intoxicada para someterse a un examen en el Hospital del Bierzo, donde los médicos decidieron el traslado del matrimonio en ambulancia hasta el Hospital del Santander, donde debían someterse a tratamiento en la cámara hiperbárica, según informó el propio Hospital del Bierzo.
Vivienda cerrada
La vivienda afectada por la mala combustión de la estufa de leña se ventiló durante la mañana y a mediodía ya presentaba las ventanas cerradas, según comprobó este periódico.
Los bomberos de Ponferrada vienen recomendando en estas fechas revisar calefacciones y estufas, especialmente si se trata de equipos de carbón o de leña, para evitar que una mala combustión pueda provocar problemas de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.