Merayo descarta una mesa vecinal para el puente de Toral
«Hay que hacer lo que digan los técnicos», afirma la regidora .
DL | PONFERRADA
La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, descartó ayer la creación de una mesa de diálogo para negociar una solución definitiva a los problemas que generan las riadas en el entorno del acceso a Toral de Merayo, tal y como han solicitado los vecinos y miembros de la plataforma Ponfesil, que ya se opuso en su día al diseño del trazado del dique de contención del río en Flores del Sil.
Merayo insistió en que la solución a las riadas es algo que definirán los técnicos y entiende que no sería conveniente reunir a las asociaciones vecinales. «Hay que hacer lo que digan los técnicos. No se trata de una decisión política y las cuestiones técnicas no se pueden llevar a una asamblea», manifestó ayer a los periodistas, en el transcurso de una recepción en el Ayuntamiento a los escolares del colegio Navaliegos.
Merayo recalcó además que la Confederación Hidrográfica del Miño Sil (CHMS), que tiene intención de buscar entre cinco y seis millones de euros del Plan de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2017-2018 de la Unión Europea para construir una «sucesión de puentes» en el acceso a Toral de Merayo que salve la zona inundable, trabaja en una solución «definitiva» y «de importe elevado». En tanto, la CHMS destinará 200.000 euros en un proyecto inmediato para reconducir el caudal de agua por el cauce principal del río bajo el puente nuevo.
La petición de una mesa de diálogo la lanzó el pasado lunes el representante de la asociación Pajariel de Flores del Sil y de la plataforma Ponfesil, Abel Ángel Macías, muy crítico con el «gasto inútil» que habría realizado la CHMS para construir un puente nuevo que no soluciona el problema de las riadas. Macías reclamó un diálogo abierto entre el Ayuntamiento, la CHMS, los vecinos de Flores del Sil y los de Toral de Merayo para diseñar una solución definitiva que integre además el río en la zona urbana de Ponferrada, y expresó su temor a que el desvío del caudal por el cauce principal ponga en riesgo de inundación la zona urbana.