Usos del material más ligero y más resistente del mundo
efe/long wei
El grafeno se puede usar en la fabricación de microchips o transistores, imprescindibles en cualquier dispositivo electrónico, dar lugar a teléfonos móviles plegables y con mayor velocidad, en la industria del blindaje y la construcción (aumenta la resistencia del hormigón), en la del automóvil (chásis más resistentes, combustibles más ecológicos y baterías de larga duración para coches elécricos), en informática, y hasta en la desalinización y nuevso envases alimentarios. En la foto, una pieza de grafeno sostenida por los pétalos de una flor.