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El ‘material de Dios’ y el futuro del carbón

El Bierzo se aferra al grafeno

El anuncio de que el Instituto del Carbón investiga nuevos usos del mineral para obtener la sustancia de carbono puro que ya se aplica en la telefonía móvil o en la automoción despierta expectativas en la comarca

Grafeno, el material más ligero y resistente del mundo

Publicado por
León

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C. FIDALGO | PONFERRADA

Lo llaman el material de Dios, porque sólo tiene virtudes. Es cien veces más duro que el acero y cinco veces más ligero que el aluminio. Conduce la electricidad tan bien como el cobre y también supera a todas las materias conocidas como conductor del calor. Ligero como la fibra de carbono, pero más flexible. Se ‘auto-repara’, es transparente y consume menos electricidad que el silicio para una misma tarea. Es el grafeno, el material más delgado y más resistente del mundo, elaborado a partir de los átomos de carbono puro, ?usado ya en la industria de la automoción, en la telefonía móvil e incluso en la de la construcción? y el anuncio de que el Instituto del Carbón está investigando la forma de fabricarlo a partir de residuos del mineral ha despertado las expectativas en una comarca como el Bierzo, donde la minería está en retirada.

Los primeros en reaccionar han sido los miembros de Coalición por el Bierzo (CB), la formación que hace un año se adelantaba al interés que hoy acapara el grafeno y ya incluía en el programa con el que concurrió a las elecciones municipales el apoyo a cualquier empresa que quisiera producirlo a partir de derivados del carbón y del grafito. Un día después de que el director del Instituto Nacional del Carbón, Fernando Rubiera, asegurara en León que el organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas trabaja para obtener grafeno partiendo de residuos y derivados del carbón, CB recordó su «apuesta novedosa» y lamentó que no obtuviera entonces «más que actitudes de indiferencia, cuando no de mofa, por parte de los agentes sociales y económicas, así como de las formaciones políticas mayoritarias, que son precisamente las que tienen la última palabra y la responsabilidad de orientar las políticas industriales y tecnológicas, así como la investigación hacia la búsqueda de nuevas aplicaciones para el carbón de nuestras cuencas, al margen del tradicional combustible de las centrales térmicas».

Los sindicatos CC.OO y UGT también recibieron ayer con una mezcla de esperanza y prudencia el anuncio del Instituto del Carbón. El secretario general de los ugetistas en el Bierzo, Omar Rodríguez y el responsable de minería de Comisiones Obreras, Ángel Manuel Santos, advirtieron, sin embargo, que el uso del grafeno debe ser «una alternativa más» y no un sustitutivo del empleo del carbón en las térmicas. «Como alternativa está muy bien siempre que traiga inversión y empleo, pero ya tenemos unos acuerdos firmados para mantener vivas las minas», aseguró Santos. «El grafeno es importante, siempre que no sustituya la extracción del carbón, que tiene sentido porque somos un país dependiente energéticamente», opinaba, por su parte Rodríguez. «Lo que no queremos es que sea la disculpa para cerrar las minas y que no se queme carbón en las centrales», añadió el ugetista.

Mesa de Desarrollo Industrial

Coalición por el Bierzo volvió a pedir a la Junta de Castilla y León y a todas las administraciones públicas que apoyen iniciativas que permitan al Bierzo acoger proyectos de investigación y desarrollo sobre el grafeno. Y ahí tiene mucho que decir la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden). «La gran inversión efectuada por el Gobierno central en la Ciuden, cuyo proyecto de captura de CO2 está hoy día completamente paralizado, debe ser aprovechada para investigar esos nuevos usos y aplicaciones del mineral que ha sustentando nuestra economía en el último siglo», afirmó CB en una nota.

Al hilo del interés por el grafeno, CB volvió a reclamar una serie de medidas que también había incluido en su programa y que han sido igualmente ignoradas: «la creación de una zona franca en el polígono del Bayo, la investigación de los usos del termalismo y de la generación de agua caliente aprovechando el calor residual de las escombreras del carbón y el desarrollo de la investigación sobre microalgas» que deberían debatirse en una Mesa para el Desarrollo Industrial del Bierzo, con independencia de que ya formen parte de su iniciativa ‘Repensar el Bierzo’.