El alcalde de Cacabelos dice a la juez que no ha prevaricado
Sergio Álvarez, ayer minutos antes de entrar a declarar ante la jueza del número 8. l. de la mata
M. F. | Ponferrada
El alcalde de Cacabelos, Sergio Álvarez, compareció ayer en calidad de investigado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Ponferrada para iniciar las diligencias previas por la denuncia que contra él presentó el interventor municipal, Adolfo Uría. El regidor está acusado de un presunto delito de prevaricación administrativa por negar la readmisión del interventor tras su baja.
Sergio Álvarez aseguraba a este periódico en los pasillos del juzgado que le explicó a la jueza que no dejó incorporar al interventor «porque todavía no estaba resuelto el expediente sancionador, ni el penal, ni ha ido a los organismos médicos, que es obligatorio al llevar tres meses de baja». El alcalde apostillaba que «hasta que alguien me diga que este señor está bien, no voy a dejar que vuelva al Ayuntamiento». Recuerda el regidor que, a día de hoy, el interventor ya cuenta con otro destino laboral y cree que su reincorporación sería tener el ayuntamiento de nuevo parado. Álvarez estima que es un tanto exagerado tener que acudir a la Justicia por este tema, aunque entiende que cada uno defiende sus derechos. «Yo tengo muy claro que no he hecho nada malo; si hay provecho político es cosa de ellos», dijo.