El niño que salvó la escuela de Santalla está sin transporte

DL | PONFERRADA

Abraham Santisteban está convencido de que su hijo de cuatro años es algo así como un héroe porque ha evitado el cierre de la escuela de Santalla, en el municipio de Priaranza del Bierzo, este curso. «Niño héroe», le llama cuando se pone en contacto con este periódico para dar a conocer su malestar porque sus planes para instalarse con su familia en el municipio se habría frustrado porque el Ayuntamiento no habría cumplido sus promesas.

Santisteban, conocido en los años noventa por su paso por el grupo pop Al Este del Edén, asegura que el alcalde, José Manuel Blanco, y su teniente de alcalde, «ofrecieron una casa donde vivir a una familia y un transporte escolar para que este niño de cuatro añitos pudiera asistir a sus clases una vez matriculado». Ahora se siente literalmente «estafado» —asegura desde su nuevo trabajo en un club Alpino de Oviedo— porque desde el primer momento tuvieron que pagar el alquiler de la vivienda en Priaranza, propiedad del teniente de alcalde, y el niño y su madre han estado saliendo «todos los días a las 7.30 de la mañana para llegar a su horario escolar, a las 9.00 horas» a Santalla, después de caminar el kilómetro y medio que separa las dos localidades, hasta que a comienzos de febrero decidieron mudarse a otra vivienda de Santalla.

José Manuel Blanco, por su parte, aseguró ayer que Santiesteban es «un desagradecido» porque el Ayuntamiento le contrató para trabajar como guía en el Castillo de Cornatel. «Lo hemos tratado de diez, pero el transporte escolar es imposible, no podemos hacernos cargo de él, a la vivienda vino por su propia iniciativa, sólo le dijimos que cabía esa posibilidad, y el trabajo le compensaba más que el alquiler». Santiesteban, que trabajó con contrato temporal unos meses, ya no trabaja como guía en el castillo. Blanco, reacio a polemizar, afirmó ayer que han quedado «descontentos» con él porque su labor como guía era cuestionable.

Sea como sea, la madre y el hijo del ex músico siguen residiendo en Priaranza, con el niño matriculado en Santalla, mientras él ha encontrado un nuevo empleo en Oviedo. Y sea como sea, el niño y su madre no cuentan con transporte escolar, algo que Santisteban insiste en que se le prometió, junto a la vivienda. «Por amor a nuestra tierra, el Bierzo, aceptamos sin pensarlo, trasladándonos desde Asturias» —afirmó— «dejando puesto de trabajo incluido».

Y añade que «desde el primer momento en que llegamos, no recibimos ayuda de ningún tipo, por lo que alquilamos, con sus correspondientes finanzas una casa en este mismo pueblo a la espera de que se nos notificase qué tramites, supuestamente asegurados, y así consta en diversas pruebas que contengo (sic) de validez legal, debíamos agilizar».

Santisteban asegura que desde principios de febrero, «mi mujer y mi hijo viven en Santalla haciendo de nuevo un gran esfuerzo económico y sentimental porque para mantenerlos, desde hace dos meses me tuve que marchar a 58 kilómetros de Oviedo, donde actualmente trabajo en un club Alpino privado. Con esto me han privado de mi tierra, de mis oportunidades, de las problemas falsas y quizá, de los más importante, de ver a mi hijo después del trabajo todos los días». Y es que Santiesteban tiene claro que el niño y su madre «le han devuelto oportunidades a un colegio, a un pueblo, y lo más importante, han cumplido su palabra».