Álvarez de Toledo presenta su proyecto de nueva bodega en Valtuille
Las instalaciones, que rondarán los 1.500 metros cuadrados, estarán operativas en 2017 tras una inversión que supera los 1,2 millones de euros.
El alcalde de Villafranca recibe información del proyecto de sus promotores a pie de parcela, con Castro Ventosa al fondo. l. de la mata
j. c. f. | Ponferrada
Promotores del proyecto, técnicos de la ingeniería que ha dado forma al mismo y el regidor de Villafranca del Bierzo pisaron este miércoles los terrenos sobre los que se levantará la Bodega Álvarez de Toledo en Valtuille, dando, de esta forma, oficialidad a la presentación de una iniciativa empresarial que estará completamente operativa en diciembre de 2017.
«Es un proyecto que viene de la mano de esa apuesta que hemos iniciado ya, por la demanda de nuestros clientes, fundamentalmente del mercado exterior, que nos piden un vino especial de elaboración», apunta Víctor Robla, quien no oculta que esta realización se convertirá en una ‘tarjeta de presentación’ más en esa etapa de apuesta clara por la elaboración de productos de calidad.
Tras la presentación oficial del proyecto al Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo, en los próximos meses los trabajos se centrarán en, por un lado, superar los trámites administrativos —no en vano la edificación se levantará en la zona de influencia del Camino de Santiago— y en dotar a la parcela con todos los servicios básicos —agua, luz, alcantarillado—. «La bodega tiene que estar rematada en diciembre de 2017», señala Robla.
El proyecto de Álvarez de Toledo supondrá una inversión de 1,27 millones de euros, y cuenta con una subvención de la Junta de Castilla y León dentro del programa de ayudas a la inversión OCM.
Además del emplazamiento, en la margen derecha del Camino de Santiago, desde el que se puede disfrutar de la contemplación tanto del Castro Ventosa dominando el horizonte, como de la antigua ‘hacienda’ de los Álvarez de Toledo, la construcción destaca por su integración en el viñedo centenario de la zona. El edificio, proyectado en forma de ‘L’, se ha concebido en tres plantas con una superficie total que ronda los 1.500 metros cuadrados. «Además de estar rodeada de viñedos centenarios, la bodega estará semienterrada para, por un lado, facilitar la climatización de la sala de envejecimiento, y por otro para aprovechar su disposición en el momento de la elaboración para que sea más eficiente, desde el punto de vista energético».
Concebido con formas sencillas, primando en él los aspectos más funcionales, también destacan la utilización de materiales como la pizarra y la piedra «para conseguir su integración en el entorno». En la primera planta se ha reservado espacios para las salas de cata y degustación, reuniones y presentación, mientras que en la planta superior se ha previsto la instalación de un mirador a los viñedos.
La capacidad de elaboración y envejecimiento de vinos en la Bodega Álvarez de Toledo alcanzará los 100.000 litros en esta primera fase —con barricas de roble, para la crianza, con capacidad de 225, 300 y 500 litros, depósitos de acero inoxidable y la incorporación de depósitos en hormigón— , «si bien se ha previsto que la misma se pueda seguir ampliando, también de forma subterránea en sucesivas fases, para poder llegar a las 150.000 botellas», precisan los promotores.
Por su parte, el regidor de Villafranca del Bierzo, el popular José Manuel Pereira, destacaba la importancia de la instalación de una nueva iniciativa empresarial ligada al mundo del vino en Valtuille, hasta el punto de convertir a esta pequeña localidad en, a su juicio, «la capital del vino del Bierzo», no en vano allí se ubican ya ocho bodegas elaboradoras.