El Bierzo cumple 25 años como comarca y urge concreciones a su ‘hecho diferencial’

j. c. f. | Ponferrada

La comarca del Bierzo cumplió ayer medio siglo de vida como entidad administrativa reconocida en Castilla y León. Veinticinco velas sobre una tarta en la que el ingrediente principal volvió a ser las reivindicaciones para conseguir materializar una institución con atribuciones reales —»más allá de esa quincena de servicios, fundamentalmente de carácter social, que presta actualmente»— que permitan a los bercianos constatar en servicios el «hecho diferencial» reconocido por las Cortes de Castilla y León en 1991.

Éste, con matices, fue el sentir unánime de los participantes en el primer acto programado para conmemorar este reconocimiento, y que se plasmó en un pleno monográfico en el que, además de los portavoces de los grupos con representación, tuvieron voz los seis ex presidentes vivos que han regido los designios de la institución berciana en este tiempo.

El actual máximo responsable del Consejo, Gerardo Álvarez Courel, que se encargó de cerrar el acto, no dudó en referirse al actual escenario que se ha planteado con la reordenación del territorio de la Comunidad con la creación de las Unidades Basicas de Ordenación y Servicios (Ubost), asegurando mostrarse convencido de que «nuestra comarca puede tener el encaje adecuado dentro de esta nueva Ley. Las competencias ya han venido indicadas desde hace 25 años, con ligeras modificaciones en 2010, pero si queremos que nuestra comarca siga teniendo ese ‘hecho diferencial’ que la distingue, y diferencia del resto, tiene que tener el encaje adecuado dentro de esa nueva Ley». Frente al planteamiento de la Junta de trocear la comarca en siete unidades básicas, desde el Gobierno comarcal se apuesta por considerar la comarca como una única unidad.

En este punto, Courel difiere del planteamiento expresado por su predecesor, Alfonso Arias, quien se ha aliado con las tesis defendidas desde la Dirección General de Ordenación del Territorio, que considera inviable una unidad de ese tamaño para la prestación correcta de los servicios a los que debe hacer frente el gobierno autonómico en el Bierzo.

Courel también se refirió a los servicios que presta el Consejo Comarcal, delegados por la Diputación de León y la Junta. «Hacemos las cosas bien con los recursos que disponemos, que no son para tirar cohetes. Pero también pedimos que sigan confiando en nosotros, porque sabemos hacer las cosas bien, y porque la ley también lo establece así».

Las intervenciones de los expresidentes sirvieron para dejar constancia de los 25 años de pelea — «La historia del Consejo es una historia de lucha constante y permanente desde 1991 hasta hoy, y por lo que veo, lo seguira siendo», aseveró González Saavedra—, desiluciones — «La nueva ley de 2010 no cumplió las expectavivas de nadie. Sólo hubo cambios en lo que no tenía que haberlos», afirmó José Luis Ramón—, frustraciones — «No se ha producido ninguna decisión seria en orden a consolidar el hecho y funcionamiento adulto de la comarca», incluyó Rita Prada en su discurso leido por la consejera Alicia Garcia, ante la imposibilidad de la expresidenta para acudir al acto—, y recomendaciones — para dotar de contenido al Consejo «para dejar de tener lo peor del mundo municipal y del supramunicipal», señaló Jesús Esteban—.

Por su parte, las intervenciones de los grupos representados en la institución apostaron por incidir en el futuro del ente supramunicipal. Así, uno tras otro, con la única ausencia del representante de Ponferrada en Común, dieron su particular visión de la institución. Una visión que va desde el papel de ‘vigilancia’ que se arroga la representante de Ciudadanos, Rosa Luna, hasta la consumación de la reordenación de la administración para «satisfacer las reclamaciones de los ciudadanos», al papel útil que desempeña la institución, fundamentalmente en los municipios del medio rural, como enfatizó el nuevo portavoz popular, Adolfo Canedo.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo, el bercianista Iván Alonso, apeló al ‘dialogo reivindicativo’ para cambiar la actual ley por otra «con normas más justas que las actuales». También quiso zanjar, de una vez por todas, el debate entre comarca y provincia, asegurando que «el que sea una o la otra nos interesa menos que el hecho de que los bercianos tengan buenos servicios y calidad de vida». Por su parte, el portavoz de USE-Bierzo, Samuel Folgueral mostró su deseo porque «en el futuro inmediato queremos ser una institución con casa propia, con competencias, con recursos y capacidad para prestar servicios».