ganadería amenazada
«Que me echen al oso»
Un ganadero de Tejedo del Sil que ya perdió dos cabras en octubre. pide a la Fundación Oso Pardo que le ahuyente al plantígrado que ha dormido este invierno en el refugio donde guarda el ganado en primavera.
C. F. C. | PONFERRADA
«Que me echen al oso de aquí». Es lo que pedía ayer Baldomero López, ganadero de 34 años de Tejedo del Sil (Palacios) después de descubrir hace unos días las huellas de un oso que este invierno habría reventado la puerta del refugio de tablas donde guarda sus ovejas y cabras cada primavera para dormir en su interior. López, que este otoño ya perdió dos cabras presuntamente atacadas «por el mismo oso», pide a la Fundación Oso Pardo que le ahuyente al plantígrado porque teme dejar a su ganado en el lugar habitual donde pasan los meses de calor para pastar.
El ganadero de Tejedo se lamentaba ayer que la Fundación Oso Pardo y los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León no reconocieran que las dos cabras que le aparecieron muertas en octubre se debieron al ataque de un oso. Y teme que se vuelva a repetir. «Prácticamente vivo del ganado, pero el oso me las mata y encima no me las paga», se quejó.
López no tiene duda de que hay un oso rondando a su ganado. «Cuando se quitó la nevada, vimos unas pisadas, y en el refugio, tumbó la puerta y durmió. El suelo está escarbado y hay pelos de oso por todas partes», aseguró.
López, que vive con sus padres en Tejedo, advierte de que el ganado es ahora mismo su única fuente de ingresos. «Tienen que echarme al oso de aquí» pide.