La autopsia confirma que el cadáver hallado es de Jesusa

m. carro | ponferrada

Todos los datos y la apariencia de la vestimenta apuntaban a que el cadáver encontrado en la tarde del domingo en el paraje La Lomba de Cortiguera, en el municipio de Cabañas Raras, era el de la anciana enferma de alzhéimer que desapareció el pasado 24 de febrero en Ponferrada y ayer la autopsia lo confirmó. El informe forense despeja cualquier duda. Los restos en avanzado estado de descomposición encontrados en una zona totalmente apartada y de difícil acceso, próxima a una charca, son de Jesusa Fernández. Así se pone fin a un mes y diez días de búsqueda incesante y a la incertidumbre de la familia.

A las 14.00 horas de ayer, la Policía Nacional de Ponferrada hizo la confirmación oficial. «En estos momentos, dos de la tarde del 4 de abril de 2016, la Policía Nacional acaba de confirmar que la autopsia ha revelado que, tal y como se intuía, el cadáver aparecido ayer corresponde a Jesusa Fernández, la persona desaparecida desde hace más de un mes», detalla el aviso remitido a los medios por la Subdelegación del Gobierno.

El informe forense determina también que la anciana de 82 años falleció en las primeras 24 horas de su desaparición, según constató el propio comisario de Ponferrada, Ubaldo de la Torre.

Fueron dos vecinos de la zona que paseaban por el entorno de la subestación de la Lomba quienes encontraron por casualidad el cuerpo sin vida de Jesusa Fernández, muy lejos de donde se le perdió la pista, ya que la última vez que fue vista el 24 de febrero, caminaba por el puente del Centenario de Ponferrada, en el entorno del Museo Nacional de la Energía, en dirección a la avenida del Bierzo. Eran las 17.40 horas. Desde entonces y hasta ayer, ha transcurrido prácticamente un mes y medio en el que se puso en marcha un intenso operativo de búsqueda que implicó a agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y de la Policía Municipal, así como a voluntarios de Protección Civil y a vecinos que no dudaron en sumarse a las labores de rastreo, infructíferas en todo momento.

El último gráfico sobre el recorrido que pudo hacer Jesusa el día de su desaparición, publicado por la familia tan sólo un día antes de que aparecieran sus restos, la situaban en el trazado urbano de Ponferrada, aunque las labores de búsqueda se extendieron también a pedanías y barrios cercanos como Columbrianos, Cuatrovientos o la zona de Los Barrios.