JOSÉ JULIO MARTÍN CEREZO CAPITÁN DE LA GUARDIA CIVIL EN EL bIERZO
«Queremos que se note nuestra presencia en el Camino de Santiago»
CARLOS FIDALGO | PONFERRADAa
Tiene 30 años y acaba de ser ascendido a capitán. La Guardia Civil cuenta desde hace unos días con un nuevo mando al frente de sus efectivos en el Bierzo; el murciano José Julio Martín Cerezo.
—Llama un poco la atención que sea tan joven y ya esté al frente de la Guardia Civil en una comarca con el Bierzo. ¿Cómo afronta su primer destino como capitán?
—Con mucha ilusión. Es un desafío importante porque la compañía que tenemos es muy completa, con muchas unidades y especialidades para coordinarlas y gestionarlas. La verdad es que es un desafío bastante bonito y creo que va a ser un gran paso en mi carrera que va a marcar mi trayectoria profesional.
—Y ya lleva carrera hasta aquí....
—He estado en Menorca, mi primer destino cuando en 2010 ascendí a teniente. Tras año y medio pasé al puesto de Garrucha, en Almería, donde estuve tres años y medio, ascendí y este es mi primer destino como capitán.
—Llega el Bierzo en un momento en que la conflictivad social, por ejemplo, se ha reducido con la minería bajo mínimos. ¿Le han informado de cómo es la comarca y cuáles son sus necesidades?
—La comarca no la conocía, pero me han ido comentado y sé que es paso del Camino de Santiago, y eso es muy importante en los meses de verano porque se masifica. También el tema de los incendios. El invierno ha sido más frío de lo normal, menos lluvioso y este verano, si no hacemos las cosas bien, podemos tener repercusión. También están los robos del patrimonio, sobre todo en viviendas, que causan mucha alarma, y el robo en el campo.
—Parece que precisamente en las zonas rurales han aumentado los robos en los últimos años, hasta el punto de que la Guardia Civil tiene unidades especializadas para perseguirlos. ¿La crisis ha elevado el nivel de inseguridad en el campo?
—En el campo especialmente no. La delincuencia va aparejada en todos los aspectos. No representa un problema. Estamos hablando de unas cifras pequeñas. Pero claro, si esas cifras pequeñas suben repercute más. Creo que (el Bierzo) es una zona bastante tranquila y los ciudadanos pueden estar seguros.
—Se refería antes a los incendios forestales y por desgracia, el Bierzo es un punto negro en Castilla y León. ¿Hay alguna posibilidad de aumentar los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza? ¿Se le ocurre alguna estrategia para que la mayoría de los incendios no queden impunes?
—La estrategia está clara. El Seprona es la especialidad más vinculada a los incendios, pero si necesitara más personal, las demás unidades de la compañía echarán una mano, sobre todo para prevención, que es lo más importante, y el segundo paso, que es la investigación. Pero preferimos la prevención. Que no se cometa ningún incendio antes de tener que investigarlo.
—Siempre se ha hablado del pacto de silencio que protege a los incendiarios en determinadas zonas rurales, donde no se denuncia. ¿Hay alguna forma de revertir esa tendencia?
—Que todo el mundo sepa que estamos a disposición del ciudadano, llamando al 062 o en su puesto más cercano, que vayan y comenten lo que han visto, si es algo raro o sospechoso, que no les cuadre en su día a día como ciudadanos. A lo mejor creen que es un tontería pero a fuerza de muchas cosas se pueden convertir en una operación.
—El fuego se usa en los pueblos como herramienta de trabajo, quizá haya una percepción de que se puede quemar con menos cuidado del que se debería.
—Eso está limitado. Hay momentos del año donde no se puede hacer fuego, sobre todo cuando se acercan las altas temperaturas, que está prohibido.
—Me refería a la percepción de que un incendio forestal no es algo grave. No se le da la suficiente importancia.
—Creo que poco a poco el ciudadano se va concienciando de la importancia, sobre todo a través de los medios de comunicación social. Ver que eso va a perjudicar a su paisaje y en esta zona el paisaje es muy importante. Parece de postal y hay que cuidarlo.
—Hablaba antes de la afluencia masiva de peregrinos. El caso reciente de la peregrina norteamericana asesinado ha creado alarma. ¿Hay previsto en el Bierzo algún dispositivo para reforzar la vigilancia en el Camino o es demasiado largo?
—Siempre se activa una orden de servicio específico para el Camino de Santiago con la que se pretende dar protección. Es imposible estar en cada metro, pero se trata de que se note presencia (de la Guardia Civil) en las zonas más transitadas, en los albergues y zonas de salida y llegada de etapas, para que el ciudadano tenga la percepción de que estamos arropándolo.
—Una pregunta obligada. ¿Hay suficiente plantilla de la Guardia Civil?
—Estamos de sobra para cubrir las incidencias que se plantean al ciudadano en la demarcación que tenemos. Si por ejemplo, la patrulla de Toreno tuviera un problema para el que no diera abasto, los agentes de los alrededores pueden auxiliarles. Nos vamos moviendo y el puesto de Toreno puede apoyar a veces al de Bembibre y viceversa. Lo del personal es relativo. Puede parecer que en Toreno sólo hay cinco guardias, pero pueden acudir otros de la demarcación del Bierzo. Y si se nos fuera de la mano, vendrían de León.
—Los nuevos delitos también están en Internet. ¿Se pueden combatir desde el Bierzo de alguna forma?
—La Guardia Civil tiene unidades especializadas a primer nivel en León, si se trata de algo más común. Y si fuera algo más específico, Madrid. Está centralizado, salvo que sea algo muy pequeño que pueda hacer desde aquí el equipo de Policía Judicial.
—La Guardia Civil ha evolucionado mucho en los últimos años. ¿Qué percepción cree que tiene ahora mismo el ciudadano de la Benemérita, de los servicios que hace y de la utilidad que tiene?
—Creo que el ciudadano nos está valorando bien. Poco a poco se va mentalizando de que somos una parte más de la sociedad, y ya no nos ven como aquella figura que parecía un poco lejana. Ahora estamos muy en contacto, integrados perfectamente en la sociedad.