La Puebla no ha cerrado ninguna preinscripción nueva para el próximo curso

El futuro del Colegio La Puebla de cara al próximo curso, continúa sopesándose en las dependencias de la Consejería de Educación. Así lo apuntó ayer en Ponferrada, la directora provincial de Educación, Emilia Villanueva quien sí señaló que tras abrirse el plazo de reserva de matrícula para el curso 2016/17, «a finales de la pasada semana no se había cerrado ninguna preinscripción nueva».

Pese a este dato, que ahondaría en lo poco atractivo que resulta para los padres de alumnos en edad escolar este centro, desde la dirección provincial no se quiere vincular esta baja matriculación a un hipotético fracaso de la política de integración en los colegios respaldada por la Junta de Castilla y León. «No consideramos que sea un fracaso como tal. Hay actuaciones de integración en otros colegios que funcionan perfectamente. Este es un colegio que ha ido, de alguna forma, derivando a esa situación, pero porque la gente ha querido matricular a sus hijos en otros colegios, sin que eso quiera decir que en otros colegios no haya alumnos de otras etnias», apuntó la directora provincial de Educación.

Y es que las causas de esta baja matrícula en el Colegio La Puebla —que en su día llegó contar con aproximadamente 800 alumnos y ahora sólo cuenta con 32 alumnos matriculados, todos ellos de la etnia gitana—, según la lectura que realizan desde Educación estarían más bien vinculadas al propio estancamiento del crecimiento del barrio y a la existencia de otras ofertas educativas en el entorno. «Estamos hablando que éste era un barrio en expansión, que como le ha sucedido a otros, ha ido envejeciendo, y, de alguna forma también se ha ampliado el número de colegios que había en el entorno. Y los padres, dentro de su libertad de elección pueden elegir entre la oferta que hay en otros colegios próximos, donde llevan a sus hijos, y en el momento de optar han elegido por otras ofertas en vez de éste».

Con poco más de una treintena de matrículas, parece que la solución a este problema podría terminar con el cierre de estas instalaciones y la reubicación de sus alumnos. Sin embargo desde Educación no se ha querido adelantar acontecimientos. «Es una situación que a nadie le parece adecuada, que se está estudiando desde la Consejería para encontrar la mejor solución para la comunidad educativa: niños, profesores y padres. Se está trabajando en ello, y en el momento que se tenga una solución les haremos conocedores de la misma», indicó Emilia Villanueva.