CHMS invertirá un millón de euros en obras en la Presa del Azufre

j. c. f. | Ponferrada

«Una actuación para los próximos 50 años». Así calificó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, la inversión que acometerá el organismo gestor de las cuencas en la comarca del Bierzo en la Presa del Azufre. Una intervención de un millón de euros para restaurar el cuenco amortiguador construido en este embalse en el año 1949 con el objetivo de reducir la velocidad del agua para que esta no dañe las estructura del dique.

«Es una especie de labio que genera remolinos y reduce la velocidad, y sobre todo la energía, con la baja el agua y así evita daños aguas abajo y a la propia presa», apuntó el presidente de la CHMS, quien informó que de no haberse detectado estos desperfectos en la revisión periódica a la que se somete este tipo de infraestructuras, «y de no hacerse nada podría afectar a la propia estructura de la presa».

Además de la inversión de un millón de euros —1.070.000 euros exactamente—, desde la Confederación, al igual que desde el Ayuntamiento de Ponferrada —donde se informó de la realización de esta inversión— se puso el acento en el impacto que la realización de estos trabajos supondrá para la comarca del Bierzo.

Más allá de los «doce o quince personas» que trabajarán directamente en las obras, Marín hizo referencia al impacto que se sentirá en empresas «del hormigón, ferralla, encofrado y demás» que verán sentir los efectos de la obra en un incremento de actividad.

Por lo que respecta a los plazos, el presidente de la CHMS destacó que la licitación, que se publicará con carácter inmediato, determina un tiempo máximo de ejecución de doce meses. «Tras el proceso de licitación y esperando a la época de estiaje, en unos cuatro meses podría estar trabajando la adjudicataria», precisó Marín.

Si estos trabajos se acometerán con carácter inmediato, los tiempos no son los mismos para dar una solución definitiva al problema de inundaciones en la zona del puente nuevo de acceso a Toral de Merayo. Unas obras que tal y como señalaron tanto Marín como Fernández Merayo buscarían mejorar la capacidad hidráulica en ese punto, y para los que «mejor no tener prisa. Que los técnicos trabajen bien para dar con la mejor solución» apuntó el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil.

Según informó Marín, el proyecto no será necesario someterlo a información pública, con lo que los trámites burocráticos se verán reducidos en torno a mes y medio. Asimismo, la celeridad en la adjudicación de los trabajos dependerá el importe final de la inversión. «Si finalmente los trabajos no superan los 200.000 euros, eso nos permitiría hacer la adjudicación por procedimiento negociado, pero si fueran más de esa cantidad sería por procedimiento abierto, lo que dilataría más los plazos de adjudicación».