Un estudio alerta de que el 14,3% de las jóvenes acepta la violencia de su pareja
Las mujeres progresistas reclaman más recursos a las administraciones en Ponferrada
C. FIDALGO | PONFERRADA
Tenían que responder a 25 preguntas para detectar si perciben la violencia machista en sus relaciones personales. Y el resultado revela que un 14,3 por ciento de las 132 adolescentes de entre 16 y 18 años de edad entrevistadas en los institutos de Ponferrada, dentro de un estudio elaborado por la Asociación de Mujeres Progresistas Bercianas (AMPB), aceptan conductas violentas y una actitud de control por parte de sus parejas. La idealización del amor romántico, la percepción errónea de los celos como una señal de afecto y la manipulación emocional que sufren, hace que un número «alarmante» de jóvenes, según la AMPB, justifique conductas de violencia y acoso camufladas y no tengan conciencia del problema a tiempo.
La AMPB, que presentó las conclusiones de su estudio en una rueda de prensa junto al concejal de Acción Social, Pedro Muñoz, reclamó a las administraciones públicas que inviertan recursos para atajar el problema y reveló que trabajan en un proyecto para proponer a la Junta de Castilla y León que ponga en macha talleres para formar al profesorado, de forma que toda la comunidad educativa, estudiantes y padres, reciban la orientación adecuada.
«¿Te acusa de anticuada si no tienes relaciones sexuales?», es una de las 25 preguntas formuladas para detectar el grado de percepción de la violencia de género en las relaciones de pareja entre adolescentes. Las respuestas al cuestionario, explicaron Jutta Nisar y Diana Rodríguez, de la AMPB, revelan que hay chicas que «normalizan» actitudes que conducen a la violencia de género. «Amor sin celos no puede ser amor. Si no me quiere», son algunos de sus razonamientos, explicó Nisar para advertir del preocupante calado de una situación que deriva en casos de dependencia afectiva entre las adolescentes y «autoinculpación» por las conductas machistas de sus novios.
La AMPB, que ha contado con el apoyo del Consejo Municipal de la Mujer y la Asociación de Ayuda a Víctimas de las Agresiones Sexuales y Violencia de Género (Adavas), también creó un grupo de debate con cinco chicas que compartieron sus experiencias y «les sirvió de terapia», aseguró Rodríguez, evidenciando la ausencia de espacios donde dar visibilidad al problema de la violencia machista en las relaciones de parejas adolescentes.
La AMPB reconoció que la falta de fondos ha obligado a concentrar la encuentras en las chicas.