El Bierzo toma Portugal de referencia en uso de fuego para evitar incendios
La estrategia antiincendios en la comarca adolece de quemas preventivas eficaces en el país vecino
Visita técnica al monte de Tabuyo, ayer, para comprobar los efectos del fuego y la regeneración del bosque
maría carro| ponferrada
El Campus de Ponferrada celebró ayer la segunda jornada de su Semana Internacional, organizada por la Escuela de Ingeniería Agraria, centrando la temática en la prevención y extinción de incendios. Para ello, contó con la presencia de una de las referencias mundiales en el estudio de la modelización y el comportamiento del fuego, el portugués Paulo Fernandes, profesor de la Universidad Trás-os-Montes e Alto Douro del país luso, que presenta una problemática en materia de incendios muy parecida al Bierzo, pero donde se utilizan técnicas que aquí todavía no han sido asimiladas y que serían muy útiles a la hora de prevenir el fuego. Es el caso de la selvicultura y las quemas controladas preventivas.
«En la región del Bierzo se podría hacer bastante más intervención de selvicultura preventiva y quemas de matorral porque hay áreas muy extensas de pino e incendios muy grandes», aseguró el experto portugués. La experiencia acumulada en Portugal en este sentido demuestra que por cada hectárea tratada con fuego se consigue reducir una hectárea el incendio. Y no sólo eso, sino que también disminuye considerablemente la intensidad del mismo. «Por ejemplo, un fuego extremadamente intenso, que quema copas de los árboles, pasa a ser un fuego de superficie en el que sólo arde matorral bajo y la manta muerta», destacó Paulo Fernandez, que ayer participó en una visita técnica a Tabuyo del Monte, donde en 2012 ardieron 11.000 hectáreas de terreno.
Las quemas preventivas en pinares —ahondó el profesor de la UTAD— son muy efectivas en las extensiones de pinares, una especie que a penas sufre el efecto del fuego de baja intensidad. «Es una especie con una corteza espesa con resistencia al fuego de más intensidad. Por lo tanto, siendo poco intenso, el fuego no tiene efectos negativos en los árboles y está indicado para reducir el riesgo de incendio», explicó Fernandes, considerando que es una práctica que «no se hace tanto como se debería» y considerando que el motivo principal en el Bierzo, es que se destinan más medios a la extinción que a la prevención, que queda en un segundo lugar, como sucede de manera generalizada en todo el sur de Europa.
Por lo tanto, si bien España está por delante de Portugal en la formación y conocimientos técnicos en lo que a la lucha contra el fuego se refiere, en materia preventiva va un paso por detrás. «Debería invertirse más en prevención», defendió este experto. En quemas y en selvicultura preventiva con técnicas de reducción de densidad del arbolado y elevación de copas, así como intervenciones mecanizadas.
«Con las quemas controladas puedes eliminar carga de combustible de una zona, en vez de desbrozar, quemas e igualmente eliminas carga para establecer mecanismos de defensa», añadió el experto de la Junta de Castilla y León y director de extinción del incendio de Tabuyo del Monte de 2012, José Carlos García López.