PATRIMONIO
El Edicto de Augusto se queda en el Museo de León
Sólo el Museo León puede garantizar la conservación adecuada del Edicto de Augusto; en una vitrina climatizada que reproduce unas condiciones de humedad y temperatura constantes que necesita la pieza, con personal de seguridad que la vigile y con un laboratorio de restauración atendido por especialistas. Es la respuesta que la Dirección General de Política Cultural de la Junta de Castilla y León ofreció ayer ante la moción aprobada por unanimidad en la última sesión plenaria del Ayuntamiento de Bembibre que pedía el regreso del bronce al municipio donde fue descubierto en 1999.
La Junta deja claro que la pieza fue entregada ese año al Museo de León «en cumplimiento de la legislación vigente en materia de Patrimonio Cultural relativa a hallazgos casuales» y es en el museo de León donde está garantizada «la máxima salvaguardia posible» al tener la consideración de Bien de Interés Cultural toda la colección que exhibe y custodia.
El Edicto de Augusto, insiste la Junta, «es un objeto cuya conservación exige un seguimiento continuo y especializado» y en toda la provincia, sólo el Museo de León puede proporcionar las condiciones de humedad y temperatura constantes que requiere, además de «contextualizarlo». El edicto «se exhibe en una de las dos únicas vitrinas climatizadas con las que cuenta el Museo», que cuenta « con medios materiales y humanos que no existen en otros centros de la provincia». La Junta recuerda que «una réplica exacta» del edicto se encuentra en depósito en el Museo Alto Bierzo, dentro de la política de procurar «la máxima difusión» y «accesibilidad» de la pieza con dos mil años de historia.