TRIBUNALES
El TS confirma la condena de 4 años para Martínez Parra por los daños de la cantera de Las Médulas
Condenado por provocar la alteración del paisaje de en este espacio natural protegido, Patrimonio de la Humanidad, y como responsable de vertidos contaminantes al embalse de Peñarrubia y al cauce fluvial del arroyo Balado
Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, y al fondo la cantera de Catisa.
La sala segunda del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de cuatro años y un día de prisión de prisión que le impuso la Audiencia de León a José Luis Martínez Parra, consejero delegado de la empresa Catisa, que durante más de 10 años explotó una cantera en Carucedo y causó daños a Las Médulas.
El empresario fue condenado por provocar la alteración del paisaje de en este espacio natural protegido, Patrimonio de la Humanidad, y como responsable de vertidos contaminantes al embalse de Peñarrubia y al cauce fluvial del arroyo Balado procedentes de la escorrentía de la explotación durante los años 1999 y 2007.
El alto tribunal ha rechazado el recurso presentado por el condenado, máximo responsable de la cantera Peña del Rego, y confirma en todos sus términos la condena por los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. Además, el condenado deberá abonar 475.000 euros a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para que se lleven a cabo actuaciones de restauración en la zona afectada, previos los permisos, autorizaciones o licencias que se precisen de la autoridad competente.
El Supremo ha desestimado el recurso planteado por Martínez Parra en el que reclamaba que la responsabilidad recayera en la empresa y no en él y ha precisado que "la responsabilidad penal de las personas físicas es independiente de la posible de la empresa".
La sentencia ha calificado los daños de "gravedad extrema" y ha advertido de que la actividad de la cantera originó la creación artificial en Las Médulas de un enorme páramo.
La sentencia ha recalcado que Catisa fue dirigida por el acusado desde junio de 1997 hasta que la actividad fue suspendida cautelarmente por el Juzgado de lo contencioso administrativo el 27 de febrero de 2009.
"Durante ese espacio temporal, el acusado tuvo conocimiento de la coyuntura y pormenores que concurrían en la actividad extractiva desarrollada por la cantera y, pese a tener capacidad para hacerlo, nunca tomó las decisiones pertinentes para evitar, tampoco para reducir, pese a que eran evidentes, los perniciosos efectos que la actividad de Catisa estaba ocasionando a la naturaleza", ha subrayado la sentencia.
En marzo del pasado año, la Junta de Castilla y León rechazó el informe de impacto medioambiental para reanudar la explotación de esta cantera de áridos. El Gobierno autonómico advirtió de que la explotación era incompatible con el espacio arqueológico y natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. Consideró que la autorización pondría en riesgo territorios de valor ecológico y conllevaría daños en el río Sil, el embalse de Peñarrubia, el arroyo del Balén y aguas subterráneas de un acuífero.
Estos valores naturales, según la Junta, estaban por encima de las consideraciones socio-económicas que aporta la actividad de la cantera para el municipio de Carucedo ya que la explotación ocasionaría "importantes procesos de degradación por destrucción de la vegetación, vertidos directos, arrastres de las erosiones y existencia de zonas de depósitos".
De esta manera, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dejaba en manos del Servicio de Minas el desarrollo de un plan para restaurar esta cantera de la "Peña del Rego".