El Pajariel ya está en el punto de mira de los incendiarios

dl | ponferrada

No hay verano en el que el monte Pajariel de Ponferrada no sufra las consecuencias del fuego y de la actitud de los incendiarios y este año la amenaza ha empezado pronto. Ha faltado tiempo para que las llamas hicieran acto de presencia en el pulmón verde de la capital berciana una vez que las temperaturas han comenzado a ascender y ha hecho verdaderamente calor. Los bomberos tuvieron que sofocar, en la tarde del martes, un incendio originado al pie de la carretera, justo antes de la curva de La Casa del Botillo.

Una zona «recurrente», según afirmó ayer el jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ponferrada, José Manuel Valcarce, que, no obstante, no sufrió graves daños ya que el fuego fue sofocado a tiempo y las llamas quemaron un perímetro que no alcanza los cuatrocientos metros cuadrados. En todo caso, la intención está ahí, la de hacer daño lógicamente, ya que no hay duda de que se trata de un incendio intencionado.

«Es lamentable que el primer día que hace calor, ya haya dos intentos de prender el monte», afirmó el jefe de los bomberos, refiriéndose también al conato localizado el lunes en la carretera del pantano de Bárcena, otro punto negro de la geografía municipal en materia de incendios forestales. En este caso, el aviso inmediato de dos personas que andaban por la zona y la rápida movilización de la Policía Nacional permitieron que se quedara en un intento, quemando menos de treinta metros cuadrados.