La respuesta de un padre agradecido
m. c. | ponferrada
Nicusor Sali es el padre de Alexandru, el niño de 15 años de nacionalidad rumana que falleció ahogado en el río Sil en Ponferrada el pasado mes de marzo tras tirarse al agua para coger un balón. Un padre desesperanzado por la situación que le ha tocado vivir pero muy agradecido con la respuesta que tuvo la sociedad ponferradina para ayudar a repatriar el cadáver de su hijo a su país natal. Ayer Nicusor quiso convocar a los medios de comunicación para agradecer públicamente el apoyo recibido. «Os quiero a todos», dijo, diciendo tantas gracias como euros recibió para ayudar en el proceso de repatriación. 5.000 euros que permitieron a su familia viajar a Rumanía para dar descanso a su hijo en el país que lo vio nacer.
Pensaron en quedarse allí, pero la situación es todavía más compleja que en España y a ello se une la falta de recursos de su familia para poder afrontar el necesario gasto en tratamiento psicológico, sobre todo para su hijo mayor, que estaba con Alexandru el día que falleció. Aquí —dice— no tiene que pagar a los psicólogos y ahora necesitan su apoyo para poder seguir adelante «por los dos hijos que me quedan».