Courel pide «autofinanciación» y la Junta anima a los municipios a que cedan áreas
La viceconsejera de Ordenación defiende la división del Bierzo en siete unidades funcionales.
Ángel Calvo, Gerardo Álvarez Courel, Gloria Fernández Merayo, María de Diego, Iván Alonso y David Voces, en la calle del Reloj. BARREDO
C. FIDALGO | PONFERRADA
La Banda de Gaitas del Bierzo afinaba ayer sus instrumentos a las puertas del Ayuntamiento de Ponferrada. Y las autoridades, —el presidente del Consejo del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, la viceconsejera de Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, María de Diego, que sustituyó al consejero de Presidencia, y el vicepresidente para el Bierzo de la Diputación de León, Ángel Calvo, que vino en nombre del presidente provincial— preparaban su oratoria, antes de sus intervenciones en el Castillo de Ponferrada. Eran las siete de la tarde y al paso que marcaba el sonido de las gaitas y los tambores por el casco antiguo comenzaban los actos conmemorativos del vigésimoquinto aniversario de la aprobación de la Ley de la Comarca en las Cortes de Castilla y León y de la constitución del Consejo Comarcal.
Y veinticinco años después, una de las peticiones más constantes de la institución como es la de contar con un sistema de financiación propio que no dependa únicamente de los ingresos procedentes de la Junta sigue siendo «una utopía», según reconoció Courel, que no por ello dejó de reclamarlo ante los periodistas. «El Consejo debe ser una administración autosuficiente», manifestó después de pedir «un sistema de autofinanciación».
La viceconsejera, sin embargo, defendió los recursos presupuestarios que la Junta destina en la actualidad al Consejo, sin entrar en el debate de la financiación, también a preguntas de la prensa. María de Diego recordó además que la Junta «es la única administración que ha cedido competencias al Consejo» y animó a los municipios a hacer lo propio «para completar» el proceso iniciado en 1991.
De Diego también insistió en la división del Bierzo en siete áreas funcionales en la nueva Ley de Ordenación del Territorio, porque sería la mejor forma de garantizar la prestación de servicios públicos, y no en una sola como ha venido reclamando el equipo de gobierno del Consejo. Courel no dejó de reiterar durante su intervención en el acto instuitucional en la zona palacial del Castillo que el Consejo «tiene que tener el encaje adecuado en la nueva Ley» para mantener «el hecho diferencial» de los bercianos.
Pero ayer era día de fiesta, y las reivindicaciones quedaron en segundo plano. El sonido de las gaitas llevó a la comitiva de autoridades —donde no faltaron los seis presidentes del Consejo vivos y buena parte de los alcaldes del Bierzo, empezando por la regidora de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo— hasta la Basílica de La Encina. Courel realizó ayer la ofrenda a la Virgen y todos se desplazaron después hasta la zona palacial del castillo, donde tuvieron lugar los discursos institucionales.
Cuestión de actitud
«Hablamos de un sentimiento», decía Gerardo Álvarez Courel para referirse al Bierzo. Y antes de que las corales del Bierzo interpretaran las 25 canciones más populares de la comarca y un vino español, animado por las gaitas, cerrara el acto, citó las palabras del locutor Luis del Olmo cuando fue nombrado Hijo Predilecto de la comarca: «Ser berciano no es, sólo, una condición. Es también una actitud».