El reconocimiento de los hechos por la condenada fue definitivo
La sentencia da por probados los hechos declarados, tras la valoración en conciencia de las pruebas practicadas en el juicio fundamentalmente a partir del interrogatorio formulado acusada.
Así, aunque tanto en su declaración en el juzgado en fase de instrucción como después en la indagatoria manifestó no acordarse de los hechos, ya en la Audiencia Provincial y a preguntas del Ministerio Fiscal declaró ser la madre de la menor y que era cierto que el día de los hechos había querido matar a su hija. Tanto el Ministerio Público como la acusación particular y la abogada de la procesada, a la vista del reconocimiento por parte de esta última de los hechos, aligeraron la práctica de las pruebas que habían propuesto con la renuncia a aquellas pero sin prescindir de las que habían servido para verificar los términos de la confesión y el reconocimiento por parte de la procesada de los hechos enjuiciados en el procedimiento.
Así, se considera fundamental que en lo que se refiere a la intervención directa y personal de la procesada en el ataque, además de la propia confesión de la procesada, la declaración del esposo de la acusada que manifestó que se despertó sobresaltado por el grito de la niña, dirigiéndose a su habitación donde encontró la madre que tenía un objeto en la mano que resultó ser un cuchillo y a la niña de pie encima de la cama, que preguntó a la madre por lo que pasaba y que retirándole de la habitación, la llevo a la cocina centrándose en un principio más en la madre para después subir a la niña al hospital cuando vio los cortes en el cuello.
Del mismo modo sirve de refrendo la participación confesada por la pasado en ataque violento el cuchillo del que hizo objeto a su hija el hallazgo por agentes de la policía con la casa de la diligencia de inspección ocular en el propio domicilio de la familia en el que ocurrieron los hechos, y el cuchillo ensangrentado con el que la propia acusada se cortó el cuello antes de arrojarse a la calle por la ventana de la cocina.