La elevada cifra de lesiones de la víctima dibuja el perfil de la madre

Por lo demás, el carácter violento de la agresión de la procesada a la menor da cuenta el resultado del informe de primera asistencia y el de los médicos forenses que ratificaron el juicio, desprendiéndose el segundo de ellos el número elevado de lesiones.

Según el magistrado juez, los hechos declarados son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa por cuanto la madre agredió con un cuchillo a su hija en el cuello con ánimo de matarla por más que por causas independientes a su voluntad no consiguiera su objetivo, siendo de destacar que el arma tenía muy importantes dimensiones y que el lugar o la zona del cuerpo de la víctima afectado por la acción agresiva era muy vulnerable. Por eso apreció la Audiencia la agravante de parentesco «por cuanto ninguna duda debe caber respecto a la mayor reproche habilidad carece de la conducta de la procesada por el hecho de existir entre ella y la víctima una relación materno filial».

EXIMENTES

Pese a que la abogada de la procesada en sus conclusiones provisionales trataba de aplicar circunstancias eximentes por la salud mental, queda claro que había un trastorno adaptativo mixto pero que no afectaba en absoluto a las capacidades intelectivas y volitivas, por lo cual no cabe acoger estas circunstancias como exentivas de la responsabilidad penal.

Su postura no fue tenida en cuenta a efectos de sentencia, a tenor del resultado del fallo definitivo.