Otras formas de combatir el fuego
Dos alumnos de Forestales del campus de Ponferrada realizan prácticas como técnicos en la base de helicópteros de Cueto para mejorar los tiempos de respuesta cuando se declara un incendio.
Jose Carlos García en el helicóptero junto a César Pascual y Flor Álvarez. L. DE LA MATA
r. r. juan | sancedo
Con la llegada del verano, la gran cantidad de incendios forestales asolan al Bierzo y los ciudadanos ven como las cuadrillas, hidroaviones y bulldózers acaban con ellos.
Pero detrás de esta acción tan visible e importante, hay un trabajo estadístico y logístico de por medio y llevado acabo por los técnicos de base. En Cueto cuentan con dos alumnos del grado de Ingeniería Forestal y del Medio Natural del Campus de Ponferrada para hacer estas labores. César Pascual, uno de los alumnos en prácticas, señaló que este trabajo era «un puente de unión de comunicación y administración entre el Centro Provincial de Mando en León (CPM) y la base, ya sea avisar a la cuadrilla a que estén preparados o realizar informes sobre la situación meteorológica de un incendio». También recordó la situación laboral de los brigadistas, que «por desgracia la categoría de bombero forestal no está reconocida a nivel estatal y estaría bien decir que esto no es un trabajo de verano, sino un trabajo anual y debería ser una actividad continua, porque los incendios también se apagan en invierno».
En cuanto al valor estadístico de un técnico de base, el jefe de la sección de protección de la naturaleza de la Junta en León, Jose Carlos García, apuntó que «automáticamente introducen en el sistema informático del CPM las estadísticas de los movimientos de acción de las cuadrillas y de las aeronaves. Para saber los tiempos de respuesta del helicóptero, tiempos máximos de extinción y rendimiento de las cuadrillas». A fin de cuentas el objetivo «es aglutinar la estadística de todas las bases de la provincia en un único centro, que a su vez se traslada esta información al centro autonómico de Valladolid».
salida laboral
Para todo universitario es importante realizar prácticas durante la carrera, de este modo César Pascual detalló lo bueno de trabajar en la administración, ya que «en el tema de incendios es bastante complicado acceder a él y trabajar con gente que lleva varios años en labores contra la quema forestal es importante». También destacó: «Las experiencias pasadas que conseguiste año tras año, más que la propia teoría que has aprendido».
Sobre el convenio de la Universidad con la Junta de Castilla y León, la subdirectora de la Escuela y Técnica de Ingeniería Agraria, Flor Álvarez, explicó la oportunidad interesante «de estar dentro del operativo, vivir en primera persona operaciones relacionadas con la extinción de incendios y la gestión diaria en la base. Esto es realmente un complemento a la formación teórica y preparar a los alumnos para la salida laboral, ya que esto no es un simulacro, sino el operativo concreto». Por otro lado, valoró lo importante de este convenio, «pues esto es algo bastante único, porque no ocurre en todas las universidades, ni con las administraciones públicas, pero para el Campus de Ponferrada es algo habitual, ya que llevamos más de diez años colaborando con la Junta en este programa de prácticas remuneradas».
La Escuela de Ingeniería Agraria seleccionó este año a 11 alumnos para realizar las prácticas, en función del expediente académico y demás méritos. Tres de ellos trabajan en el Centro Provincial de Mando y los ocho restantes están en las bases de Cueto, Sahechores, Rabanal del Camino y Camposagrado. Previamente, hacen un curso de formación, tanto para los que están en el CPM, como los técnicos de base para que sepan como tienen que hacer su trabajo».