Diario de León

Merayo acude a la ayuda divina para que los ponferradinos salgan de la crisis

La alcaldesa asegura a las puertas de la iglesia de San Pedro que el Cylog será un revulsivo.

San Roque fue sacado en procesión por las calles de Ponferrada y al final se repartieron las uvas. L. DE LA MATA

San Roque fue sacado en procesión por las calles de Ponferrada y al final se repartieron las uvas. L. DE LA MATA

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León

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M. F. | Ponferrada

La alcaldesa de Ponferrada confió ayer en San Roque y en su protección divina la ayuda necesaria para salir de la crisis económica, crear trabajo y sacar adelante proyectos de futuro. Algo así como lo que hicieron hace siglos vecinos de la ciudad para que, de aquella, les librase de la peste.

«Venimos a pedirle que nos ayude a salir de esta situación de crisis, de la que yo creo que se están dando ya los primeros pasos para salir de ella, pero necesitamos mucha ayuda y al santo, que nos lleva protegiendo durante tanto tiempo, le pedimos a él y también a la Virgen de la Encina, esa protección y esa ayuda», manifestaba Gloria Fernández Merayo rodeada de periodistas a las puertas de la iglesia de San Pedro.

Entre esas peticiones abogaba para que los ponferradinos «encuentren un trabajo» y con ello mejore la situación económica del municipio. «Le pedimos para que seamos capaces —que yo creo que sí— a sacar esa fortaleza que los ponferradinos siempre han tenido para hacer frente a las situaciones de crisis», abundaba.

Entre los proyectos en los que se confía para tratar de salir de la crisis, la alcaldesa se refirió a la iniciativa del centro logístico de transportes, que está en marcha su construcción y contactos con empresas para mover desde aquí mercancías. «El Cylog va por buen camino, está ya acabado el proyecto y se saca a licitación por importe de medio millón de euros», expresaba Fernández Merayo.

Otro de los sectores económicos de los que echa mano la mandataria municipal para que se impulse de nuevo la economía de la comarca del Bierzo es el de la agroalimentación. «Estamos apostando decididamente por ella», zanjaba Fernández Merayo, justo en el momento en el que empezaban a sonar las campanas de la iglesia de San Pedro, en Pérez Colino, y volvía a apelar a San Roque, como una llamada a la participación en la procesión que luego se desarrollaría.

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