La Encina se despide sobre ruedas
El encuentro de motos desde la plaza de la Encina y la concentración de vehículos clásicos en el solar del antiguo Carrefour llenaron la ciudad de motores y gasolina para decir adiós a las fiestas.
RAÚL RAMOS | PONFERRADA
La Encina se despidió ayer, primero sobre dos ruedas y luego sobre cuatro. El segundo Motoencuentro tuvo lugar a los pies de la basílica de la Encina, y sirvió para que las motos recibieran la bendición del párroco, Antolín de Cela. «Es para que nos proteja, porque están cayendo muchos motoristas, bien por fallos humanos, pero otras veces no, ya sea por culpa de la vía o por los quita miedos», explicó Koke Rodríguez, miembro de la asociación Tierras del Norte. Para terminar, recordó que «la ciudad de Ponferrada se podría mejorar para conducir en moto, pero se puede andar bastante bien». Después de la misa y de la bendición, más de una centena de motocicletas hicieron una ruta por las calles de Ponferrada.
También tuvieron cabida en la Encina los vehículos clásicos, que se ubicaron en la explanada del antiguo Carrefour. Allí se pudieron ver camiones Pegaso y Barreiros, hasta algún coche de 1928 como un Fiat Balilla. Tras la inauguración de la concentración, los participantes desfilaron por el centro de la ciudad.
Menos conciertos
En cuanto al balance de las fiestas, la concejala de Cultura, María Antonia Gancedo, valoró que «es muy positivo, gracias a la iniciativa de programar varios eventos en los diferentes espacios de la ciudad. Por último, adelantó la posibilidad de que «el año que viene conviene a hacer algún concierto menos», porque en el último, la afluencia de público fue menor de lo esperado.