La Junta ha detectado salmonella en 9 pacientes y ningún trabajador
Los consejeros de Sanidad y Familia niegan en las Cortes que hubiera riesgo de epidemia.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, y la de Familia, Alicia García, ayer en las Cortes. EFE
C. F. C. | PONFERRADA
La Consejería de Sanidad de al Junta de Castilla y León ha detectado la presencia de salmonella en nueve de los 19 pacientes de la residencia de Flores del Sil afectada por un brote de gastroenteritis y, por el momento, en ninguno de los trabajadores del personal que manipula los alimentos que se sirven en el centro, una vez confirmado que el origen del brote no está en la comida. Son dos de los principales datos extraídos de la comparecencia ayer en las Cortes autonómicas, y a petición propia, de los consejeros de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, para informar del brote que desde principios de mes ha costado la vida a dos ancianos afectados por patologías previas y que todavía tiene una tercera persona ingresada en el Hospital del Bierzo en estado grave.
La titular de Familia, administración responsable del centro, se encargó de dar a conocer las conclusiones de la investigación de la Junta después de que el consejero de Sanidad reconociera, según informó ayer el Ejecutivo autonómico en nota de prensa que «no es posible determinar el momento exacto en el que comienza el brote, ya que la presencia de diarreas o de gastroenteritis es un cuadro habitual en las residencias de personas mayores». Alicia García recalcó que la atención médica a los residentes «ha estado garantizada durante las 24 horas del día, todos y cada uno de los días en que tuvo lugar el brote de gastroenteritis», tanto por «los profesionales sanitarios del centro» como el «personal médico del servicio de salud de Castilla y León que tiene tienen asignado y que prestación atención médica tanto a demanda en situaciones de urgencia no demorables en el tiempo, como de forma programada».
García destacó que los médicos del centro de salud Ponferrada III pasaron consulta en la residencia y que el personal de enfermería avisó al médico de guardia en los momentos en los que no había facultativo en el centro. La Junta también recordó que uno de los médicos de la residencia de Armunia en León llegó a desplazarse a la residencia como refuerzo asistencial, atendió a ocho casos y derivó a uno de ellos al Hospital del Bierzo.
La consejero defendió las condiciones de la residencia para atender con calidad a los ancianos, y se procedió a la hospitalización de siete pacientes cuando los facultativos lo prescribieron, además de informar «puntualmente» a residentes, trabajadores, familiares y al propio comité de empresa del centro para, «sin generar alarma innecesaria», comunicar que «no existía riesgo alguno de epidemia o de contagio».
El consejero de Sanidad, por su parte, insistió en que el centro cumple con la normativa de seguridad alimentaria y la investigación del origen del brote todavía está pendiente de finalización. Sáez recalcó además que el brote ha afectado a «una población que en muchos casos presentaba patologías previas importantes que han condicionado su evolución.
Los dos consejeros habían iniciado su comparecencia en las Cortes expresando su pesar a las familias de los dos fallecidos en el brote.