Vecinos incrédulos
En el barrio del detenido, en Bembibre, esperan que . todo se aclare .
M.Á. Cebrones | bembibre
Mientras el acusado por el presunto secuestro y malos tratos a su expareja en Bembibre ingresa en prisión sin fianza, en la villa del Boeza se espera que las investigaciones de la Guardia Civil lleguen a esclarecer la verdad sobre un suceso que ha provocado indignación a priori, pero sobre el que muchos, especialmente vecinos y quienes conocen al acusado, no terminan de dar crédito. En el barrio de Campomurieles, donde reside el acusado y donde presuntamente ocurrieron los hechos, ayer reinaba la tranquilidad después de dos días de movimiento y visitas de agentes de seguridad. «Un barrio tranquilo como lo ha sido siempre», señalaba una de las vecinas, para quien además el acusado «nunca ha creado problemas. Ni él ni su familia», y recordaba que se enteraron del suceso por los medios de comunicación y el revuelo que con ello se generó. «Desde luego ninguno de nosotros oímos nada, a unas horas en las que este barrio no tiene ni tráfico», afirmación que apoyaban las vecinas acompañantes.
Las manifestaciones realizadas por uno de los hermanos del acusado, indicando que no se había movido de casa el día de los hechos también era tema de conversación: «¿Y cómo es que no se sabe nada del cómplice ó cómplices?. A ver si se aclara todo de una vez. Desde luego si es culpable que pague por ello, porque es una salvajada. Él y quienes le ayudaran. La pregunta ahora es ¿Qué pasa si no han sido las cosas como se dice?», decía en la tarde de ayer la joven S.G., conocedora del acusado.