No hay mesa con mejores vistas
Cerca de 200 personas se unieron a la puesta de largo de la ‘Mesa más bonita del mundo’, acompañada de dos sillas e instalada ya frente a las cascadas paralelas del Hayedo de Busmayor.
Participantes en la ruta por el hayedo y momento de inauguración de la ‘Mesa más bonita’. DL
M. C. | PONFERRADA
«Paseos sin rutas, momentos sin tiempo, silencios que se escuchan, anarquía ordenada de formas, luces invisibles, pisadas si huella... El cielo engrisece, las nieblas nos abrazan, las hojas bailan, la humedad se respira, el sol nos olvida, el musgo resplandece. Ya huele a otoño en el hayedo». Con estas palabras, grabadas sobre la piedra, Barjas inauguró ayer la ‘Mesa más bonita del mundo’, bonita por el entorno que la envuelve que no es otro que el Hayedo de Busmayor, una de las joyas naturales del Bierzo.
El Ayuntamiento de Barjas y las empresas Pharmadus y Bierzo Natura han sido las artífices de un proyecto que pretende poner en valor el hayedo y reivindicar acciones institucionales para conseguirlo. Un objetivo al que ayer se sumaron las cerca de 200 personas que participaron en la ruta y los actos organizados con motivo de la inauguración de esa mesa con dos sillas que reposa ya frente a las cascadas que caen en paralelo dentro del hayedo, uno de los puntos más mágicos del recorrido por este bosque de hayas.
Aunque el tiempo empañó la velada impidiendo disfrutar del todo del paseo entre hayas, la jornada «cumplió con las expectativas previstas y mucho más», aseguró el alcalde, Alfredo de Arriba, satisfecho por la participación y convencido de que esta iniciativa permitirá relanzar el turismo en la zona. No obstante, como alcalde no es ese su objetivo más inmediato, lo que él persigue ahora mismo es un «aliento institucional». Que el hayedo tienen numerosas visitas es indiscutible —su belleza es el principal reclamo— pero es necesario el apoyo de administraciones superiores para incrementar la promoción y mejorar la carretera de acceso. Dos cuestiones básicas que aún a día de hoy siguen sin ser resueltas.
«Lo que pretendemos con este casamiento entre el Ayuntamiento, Pharmadus y Bierzo Natura es que las instituciones hagan algo por esto. Echamos en falta aliento institucional, lo que necesitamos es ayuda para potenciar el hayedo para que se coloque en el lugar que merece», defendió De Arriba.
Así pues, si en Galicia está el banco más bonito del mundo, el Bierzo tiene la mesa y si bien no mira hacia la inmensidad del mar, sí lo hace hacia el agua, la dulce, en este caso, que cae por las cascadas del hayedo, inmensamente admirables. Pero para descubrir la belleza de este bosque de hayas no basta con leer entre líneas, hay que conocer el terreno, calzarse las botas y disfrutar del otoño ahora en curso in situ. Ver las hojas caer y teñir el suelo de colores cobrizos, sentir en la cara el frescor del agua que rompe en la piedra al caer en cascada y pisar sobre el suelo mullido. Sensaciones únicas en un paraje insólito que aspira a la universalidad, a ser admirado en todo el mundo.