El juez deja en libertad al denunciado y ordena el sobreseimiento de su caso

El Juzgado número cinco de Ponferrada, encargado de las denuncias de violencia de género, decretó ayer la puesta en libertad de I.R.G, el vecino de Bembibre que permanecía en prisión desde el pasado jueves como presunto autor de los delitos de detención ilegal y quebrantamiento de condena derivado de la violencia sobre la mujer, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia en una nota. El juez también hizo suyos los argumentos de la fiscal y decretó el sobreseimiento libre del procedimiento abierto contra I.R.G y «el alzamiento de todas las medidas cautelares impuestas». Así, I.R.G. sale de prisión sin la pulsera telemática, aunque sigue vigente la orden de alejamiento y la prohibición de entrar en Fabero.

El fiscal jefe, Villalvilla, defendió públicamente la actuación de los investigadores de la Guardia Civil, el equipo psicosocial adscrito a los juzgados, los servicios forenses, los funcionarios del juzgado y de la propia Fiscalía, y en especial al magistrado juez instructor, Enrique Candal, y a la fiscal de violencia de género, Inés Lescún, «frente a actuaciones de propaganda gratuita o de protagonismo indebido», afirmó en una nota, después de toda la atención mediática que ha generado un caso que ha trascendido a la esfera nacional tras las manifestaciones de la hasta ayer abogada de la mujer, la letrada Emilia Esteban. «Debemos lamentar las críticas injustas a quienes han desarrollado en todo momento no ya una correcta, sino una impecable actuación en este procedimiento». El fiscal jefe quiso transmitir a la ciudadanía que «en este, como en todos los demás casos, ha habido una máxima preocupación tanto por las fuerzas y cuerpos de seguridad como por la Fiscalía y los órganos judiciales para proteger a las víctimas, los derechos de las personas intervinientes en los procedimientos e investigar los hechos en búsqueda de la verdad». Villalvilla no especuló sobre los motivos de la mujer para simular el secuestro.