Viñas del Bierzo recogió 1,6 millones de kilos de uva, un 28% menos que en 2015
La merma es similar en las coopearativas y se baraja la fuga de Mencía a la Ribeira Sacra.
Instalaciones de la Cooperativa Viñas del Bierzo de Camponaraya, en una imagen de archivo. BARREDO
j. c. f. | Camponaraya
Pese a que esta misma semana los primeros vinos de la añada 2016 de la Denominación de Origen Bierzo tendrán ya su puesta de largo en la comarca, el Consejo Regulador sigue sin dar el balance final de la última vendimia, por lo que se siguen desgranando, bodega a bodega, sus resultados finales en una campaña de recogida que se ha visto mermada por la incidencia de las lluvias durante la floración, en primer lugar, y por el mildiu, después.
La última bodega de las consideradas ‘grandes’ por los volúmenes de uva que mueve habitualmente, ha sido la sociedad cooperativa Viñas del Bierzo. La sociedad de Camponaraya —la primera sociedad cooperativa vitivinícola fundada en el Bierzo— cerró la campaña de vendimia 2016 tras recoger 1,6 millones de kilos de uva. Una cifra que supone un descenso del 28% con respecto a la campaña 2015, cuando se descargaron en las tolvas de la sociedad cooperativa de Camponaraya, 2,2 millones de kilos. «Con este volumen de uva nos da para atender a los clientes que tenemos en la actualidad», señala el gerente de Viñas del Bierzo, José Luis Núñez.
De la uva que entró en la bodega de Camponaraya, el 70% es de la variedad Mencía, mientras que la merma más significativa se ha registrado en la variedad Jerez.
Para constatar, la merma de la uva que entregada en esta bodega —algo similar a lo que sucede en todas las grandes sociedades cooperativas vitivinícolas de la comarca— sólo hay que echar un ojo al histórico de la misma. Allí figura como la mejor cosecha de los últimos años la recogida en el año 1991. Y es que hace un cuarto de siglo, los socios de Viñas del Bierzo llegaron a meter en la bodega más de 12 millones de kilos de uva —14,6 millones de kilos fue la uva calificada que se recogió en todas las bodegas de la DO el pasado año—.
Un descenso similar en la entrada de uva se ha registrado en la cooperativa Vinos del Bierzo de Cacabelos, en la que en esta ocasión se han recepcionado poco más de tres millones de kilos de uva. Una merma que se ha situado en ese 30% de descenso generalizado, pese a que la sociedad cacabelense acudió a viticultores no socios para hacer acopio de uva ante el temor de una disminución mayor del fruto que finalmente recepcionaría. Unas cifras que le obligarán a tener que comprar mosto en bodegas de la DO y a ralentizas los planes de crecimiento que se habían marcado la sociedad cooperativa.
Pese a la mala campaña —en términos de volumen, que no en calidad— que se ha registrado en la DO, bodegas de denominaciones de origen próximas al Bierzo no han dudado en acudir a la comarca para intentar paliar las malas cosechas que en determinadas zonas vitícolas gallegas se han producido.
A la consabida compra de uva de la variedad Godello para su destino en la comarca de Valdeorras, ahora hay que sumar la creencia de no pocos profesionales del sector vitivinícola de fugas de la variedad Mencía hacia la DO Ribeira Sacra. «El viticultor del Bierzo es muy cortoplacista», apuntan a la vez que recuerdan que «en la Ribeira Sacra vino una granizada en agosto que les mermó la cosecha hasta tal punto que se llegó a reclamar al Gobierno la declaración de zona catastrófica pues, según decían, se había perdido más del 50% de la cosecha. Ahora, al cierre de la campaña resulta que sólo han perdido el 6% de la misma. De dónde ha salido el 44% restante parece claro», lamentan.