La plantilla elabora dos iniciativas para dar viabilidad al proyecto de la Ciuden

m. c. | ponferrada

Con la idea de garantizar la pervivencia en el futuro en el Bierzo del proyecto de la Ciuden y ante la que califican de «inacción» y la «falta de actividad» de la dirección de la Fundación, los trabajadores han decidido tomar la iniciativa y han presentado dos proyectos «de viabilidad» que han sido refrendados por la unanimidad de la plantilla, reunida en asamblea, y que presentarán a los diferentes agentes sociales, políticos y económicos de la comarca. El primero de los proyectos parte de la revalorización de biomasa residual agrícola y el segundo consiste en el desarrollo de técnicas de captura de CO2, si bien el presidente del comité, Ignacio Llavona, no ha querido ahondar en los detalles de iniciativas que serán presentadas próximamente, una vez se de traslado de las mismas a la Mesa de la Energía del Bierzo, que se convocará en los próximos días.

«Tras más de dos años sin conseguir nuevos proyectos para la planta de Cubillos del Sil, los trabajadores hemos presentado a la dirección dos posibles proyectos que podrían contribuir a dar viabilidad a la instalación y servir de impulso a la comarca del Bierzo», aseguró el comité de empresa, lamentando que la respuesta de la dirección de la Fundación haya sido que «lo estudiará». «No percibimos ningún interés en la posible materialización de los proyectos presentados», criticó el comité.

«El primero de los proyectos es una iniciativa de economía circular y propone el desarrollo de varios productos con rentabilidad económica y un marcado carácter medioambiental, a partir de la revalorización de biomasa agrícola y de la industria conservera local», esgrimió el presidente del comité de la Ciuden, remarcando también los datos genéricos de la segunda iniciativa pensada por los propios trabajadores.

En este caso las técnicas de captura dióxido de carbono de segunda generación que se pueden desarrollar en el centro tecnológico de la Ciuden podrían aplicarse no sólo a las centrales de carbón, sino a cualquier industria emisora de CO2, como por ejemplos las cementeras. «Las nuevas técnicas reducirían los costes de implantación de estas tecnologías de manera muy significativa en comparación con los primeros proyectos desarrollados», defendió Ignacio Llavona.

Por lo tanto, la plantilla de la Fundación Ciudad de la Energía se ha propuesto tomar las riendas de la misma y materializará su nueva fuerza en la reunión de la próxima reunión de la Mesa de la Energía, donde pretende mostrar las capacidades que aporta la planta de Cubillos.