De la Corrala del Lobo a Peña Piñera
Una de las rutas que pretende promocionar el Ayuntamiento es la senda que conduce desde la Corrala del Lobo, el lugar donde en el pasado se tendía una trampa a las manadas para evitar que atacaran el ganado, hasta el Castro de Peña Piñera y las pinturas rupestres. A la Corrala del Lobo se puede llegar en vehículo desde Vega de Espinareda y a partir de ahí comienza un ascenso de unos diez minutos a pie y en torno a tres kilómetros.
El castro se encuentra en lo alto de una colina que supera los mil metros y ocupa una superficie de 12 hectáreas delimitada por los restos de una muralla de unos dos kilómetros de longitud, perfectamente visible, incluso desde el aire. El yacimiento prerromano, más grande que el de Peña del Hombre y donde nunca se ha planificado una excavación científica, está coronado por los restos de una antigua acrópolis.