La escuela de Cuatrovientos había pedido mejoras y condena el suceso

En el colegio Jesús Maestro de Cuatrovientos, la actividad lectiva seguía ayer con normalidad, aunque más bien con actos lúdicos por llegar ya las vacaciones de Navidad. El director del centro explicaba, mientras estaba en el patio recogiendo unos cables de una función, que la escuela no puede por menos que «condenar esta agresión». Decía que es una trabajadora del colegio y se mostraba especialmente afectado por la brutal paliza, sin motivo. El director recuerda que habían remitido desde el centro un escrito al Ayuntamiento de Ponferrada «para encontrar soluciones». Cree que estas instalaciones educativas no debían estar abiertas sin horario o usadas de manera indiscriminada todos los días, dado que hay quien las utiliza para fumar y beber. La solución pasarían por cerrar una parte del patio y dejar independiente el colegio y la casa de la conserje. El director cuenta que vio muy afectada a su compañera de trabajo y que esta agresión es «la gota que colma el vaso».