El rosco de los mil euros

M. Á.. CEBRONES | BEMBIBRE

Mil euros por un roscón de Reyes. El regalo más inesperado es el que ayer ofrecía a sus clientes la firma de repostería Gerbolés, que tiene su panificadora en Las Ventas de Albares y que sorteará el día 12 entre cincuenta códigos escondidos en sus roscones un premio de mil euros.

Los dulces tradicionales de la época navideña son indudablemente los turrones, a los que se suma el mazapán y los polvorones, habituales en las mesas familiares por éstas fechas. Sin embargo tampoco se puede olvidar el cierre dulce de las navidades que corre a cargo del rosco de Reyes, una especie de bizcocho especial adorado con frutas y que se distribuye seco, o relleno de nata o crema pastelera. Como curiosidad, en estos roscos se incluye alguna figura o juguete pequeñito señalando que ‘al que le toque la sorpresa paga el rosco’.

Y si el rosco de Reyes lleva años siendo ya una tradición en las fiestas Navideñas, en la panificadora Gerbolés, que tiene el obrador en el polígono de Valderreguera y despacho en Bembibre, ya han convertido en tradición utilizar éstos roscos para premiar la fidelidad de sus clientes incluyendo premios que pueden alcanzar los 1.000 euros.

Gerbolés incluyó hace cinco años una variación a los tradicionales muñecos diminutos que se esconden en el rosco y que sustituye el ‘al que le toque paga el pastel’ porque sea la panificadora quien paga un total de 50 piezas de las variedades rellenas de crema o nata.

En la elaboración de los pasteles, en cincuenta de ellos la sorpresa que se introduce es un código ganador que supone el abono del coste del rosco por parte de Gerbolés a los agraciados. Esos códigos son además doblemente ganadores, al entrar posteriormente en el sorteo del premio gordo, un total de 1.000 euros, para el código seleccionado ante notario el día 12 de enero.

roscos por encargo

Gerbolés elabora y distribuye en éstas fechas un total de 7.000 roscos de Reyes, la mayor parte de ellos por encargo, según se podía constatar en la recogida realizada por los clientes a lo largo de la mañana de Reyes. «Una mañana muy movida» para las dependientas que distribuyen y entregan las piezas que se sirven en cajas precintadas con una frase que promete: «Muchas gracias, buen día y buena suerte». La suerte final se conocerá el 12 de enero.