Cargados de maletas y niños haciendo tiempo con los reyes
Desde las 11.27 horas, momento en el que estaba prevista la entrada por la vía 1 de la estación de Ponferrada del Alvia con destino a Barcelona, el apeadero ferroviario de la capital berciana se fue llenando de gente. Jóvenes y mayores cargados de maletas y bultos que hacían ver que éste era un día poco ‘normal’ en el transporte de viajeros. Una jornada en la que todos apuraban los últimos minutos del periodo vacacional antes de regresar a sus habituales ‘plazas de estudio o trabajo’ despidiéndose de amigos y familiares que acudieron a la estación ponferradina para apurar su estancia. Tras el intento de embarque fallido, muchos fueron los que abandonaron el andén para refugiarse al calor de la sala de espera de la estación o recuperaban temperatura con el café en el bar. —O al menos lo intentaron, pues el espacio comenzaba a quedarse pequeño—.
A medida que se alargaba la espera, los viajeros y acompañantes ‘mataban el tiempo’ como podían. Los mayores estiraron conversaciones y los más pequeños aprovecharon la ocasión para sacar partido a los regalos de los Reyes Magos. Otros, más prácticos, echaron mano de la calculadora y pusieron en marcha el cronómetro para determinar si el trayecto, al final les saldría gratis tras acudir a la página web de la compañía y consultar el compromiso de puntualidad.