Diario de León

SUCESOS

La 'banda de los simpa': un grupo errante que lo intentó en otros restaurantes del Bierzo

El rastro que han dejado los invitados en redes sociales y las matrículas de algunos automóviles están llevando a la identificación de sus miembros

George Ibrasu, encargado de ‘El Rincón de Pepín’, ayer a las puertas del restaurante de Ponferrada. L. DE LA MATA

George Ibrasu, encargado de ‘El Rincón de Pepín’, ayer a las puertas del restaurante de Ponferrada. L. DE LA MATA

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León

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C. F. C. / M. á. c. | bembibre

A la espera de confirmar que los autores del 'simpa' del restaurante de Bembibre son del mismo grupo que hace dos semanas se reunió en El Rincón de Pepín, en Ponferrada, la Guardia Civil tenía ayer muy avanzada la investigación de la supuesta estafa ocurrida el pasado lunes en Bembibre, cuando 120 comensales abandonaron un bautizo en el Hostal El Carmen sin que nadie pagara la factura pendiente de 2.000 euros. El rastro que han dejado los invitados en redes sociales y las matrículas de algunos automóviles están llevando a la identificación de sus miembros, pero la falta de un domicilio estable dificulta su localización.

La Policía y la Guardia Civil trabajan, en cualquier caso, con la hipótesis de que se trata del mismo grupo. Tanto el padrino del bautizo como el padre del novio de la boda podían ser acusados de sendos delitos de estafa si se demuestra que actuaron con intención de engañar a los hosteleros, además de atenerse a la responsabilidad civil correspondiente por incumplimiento de contrato.

En otros restaurantes

Fuentes próximas a la investigación confirmaron que otros restaurantes de Ponferrada —el Novo y el Ponferrada Park— recibieron la visita de ciudadanos de origen rumano que querían contratar una celebración. Los restaurantes exigieron el pago completo por anticipado y no hubo acuerdo.

Al parecer, los comensales de la comida nupcial de Ponferrada también eran originarios de Europa de Este. Los comensales abandonaron el restaurante en estampida tras comer, aprovechando un momento de idas y venidas de los camareros. Los invitados se dirigieron rápidamente hacia el aparcamiento y algunos empleados anotaron los números de varias matrículas, tal y como ocurrió en la anterior ocasión.

En este caso, la factura sin abonar todavía es mayor que la del bautizo, aunque los propietarios no han querido comentar el importe que ha quedado por deber, porque se trató de un menú típico de boda. Algunas fuentes señalan que el 'simpa' podría ser de hasta10.000 euros.

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