SUCESOS ■ CLIENTES A LA FUGA
El detenido por los dos ‘simpas’ queda libre, pero sigue investigado por estafa
La Fiscalía no presenta cargos, aunque debe comparecer una vez al mes en el juzgado
El ciudadano rumano asegura que sólo fue «un invitado más» al bautizo en El Carmen. CEBRONES
C. F. C. | PONFERRADA
El Juzgado de Primerra Instancia e Instrucción número uno de Ponferrada dejó ayer en libertad, pero con la obligación de comparecer el día uno de cada mes al hombre de 48 años y nacionalidad rumana detenido por la Guardia Civil como presunto responsable de un delito de estafa en la contratación de un multitudinario bautizo en el Hostal El Carmen de Bembibre del que sus 120 invitados se fueron en estampida, según denunció el dueño, sin que nadie pagara la factura pendiente de 2.000 euros. El juzgado de guardia ayer en Ponferrada mantiene la condición de investigado por un delito de estafa, según confirmaron en una nota los servicios de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
El abogado de ciudadano rumano, Miguel Ángel Orallo, insistió ayer en que su cliente es inocente del delito de estafa por el que fue detenido por la Guardia Civil en una operación que requirió la presencia de la Policía Nacional y la Policía Local al producirse el arresto en la ciudad de Ponferrada. Orallo puso especial énfasis en recalcar que la Fiscalía no ha presentado cargos contra su cliente, aunque mantenga la condición de investigado por el supuesto delito de estafa.
El detenido, que pasó la noche en dependencias de la Guardia Civil antes de ser puesto a disposición judicial y quedar en libertad ayer a primera hora de la tarde, negó ante el juez haber contratado el bautizo, a pesar de que la Guardia Civil considera que la investigación policial habría demostrado su participación en la contratación del bautizo celebrado en Bembibre el pasado 27 de enero. El ciudadano rumano reconoció que asistió al banquete en El Carmen, pero como invitado, y negó además que se produjera una huida en estampida del local, según denunció el propietario del negocio hostelero.
Los agentes de la Guardia Civil también atribuyen al ciudadano rumano de 48 años «la comisión de un hecho similar en otro establecimiento hostelero», según informó el martes la Subdelegación del Gobierno en una nota, en alusión a la supuesta estafa que sufrió dos semanas antes el propietario de El Rincón de Pepín, donde más de 140 comensales dejaron a deber más de 7.000 euros en una boda. Orallo, sin embargo, negó que su cliente hubiera siquiera estado presente en la boda.