Ponferrada prepara un plan de Protección Civil para la Tebaida
La alcaldesa pide a la ministra de Agricultura que respalde la declaración de zona catastrófica.
c. f. c. | ponferrada
El Ayuntamiento de Ponferrada diseña un plan de Protección Civil para las localidades de la Tebaida Berciana y mejorar la respuesta de los servicios de emergencia en caso de una catástrofe como el reciente incendio forestal que ha asolado 1.300 hectáreas de monte, a la vez que se garantiza el servicio de abastecimiento de agua. Así lo adelantó ayer la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, que aseguró que ya han comenzado los contactos entre servicios como el de bomberos, la concesionaria del agua Aquona o la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Entre otras medidas, y además de solicitar el asfaltado de la pista forestal de Peñalba a San Cristóbal, Merayo considera imprescindible habilitar un vial de circunvalación de la localidad de San Cristóbal para evitar que se produzcan situaciones como la del reciente incendio, cuando hubo que desmontar parte de un bulldozer porque no podía circular por las calles estrechas del pueblo.
Merayo mostró su preocupación por la posibilidad de que los arrastres de ceniza afecten a la captación de agua del río Oza y aseguró que también se ha contactado con la Mancomunidad de Aguas por si fuera necesaria su intervención para garantizar el suministro.
La alcaldesa anunció que hoy tratará de hablar con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para pedirle su apoyo a la declaración de zona catastrófica que tiene previsto solicitar la Junta de Castilla y León,
Merayo rechazó las críticas del PSOE y negó que pueda culparse a las administraciones de lo sucedido. «La culpa es de las personas que han encendido el fuego intencionado», recalcó para animar a «estigmatizar» a los incendiarios. E insistió en que «no hay falta de planificación y de limpieza, hay fuegos intencionados». La alcaldesa negó además que el plan forestal elaborado por el catedrático Alfonso Fernández Manso y que hace 10 años costó 160.000 euros «no hubiera evitado el incendio» aunque se hubiera aplicado.