La Junta aparca nuevas obras en Cornatel y deja Balboa para 2018
Patrimonio da prioridad a la restauración de Sarracín, aunque a medio plazo también destina 50.000 euros para el otro castillo del Bierzo Oeste
El castillo de Cornatel y la torre del de Balboa (derecha). DE LA MATA
C. FIDALGO | PONFERRADA
El Castillo de Sarracín, adelante, el de Balboa tendrá que esperar al menos al próximo año, y la restauración de la parte pendiente de la fortaleza de Cornatel requiere demasiado dinero como para pensar en una inversión importante a medio plazo. Son las tres situaciones en las que se encuentran tres de los castillos del Bierzo que precisan fondos para su rehabilitación, después de que el presupuesto de la Junta de Castilla y León haya confirmado lo que días atrás adelantaba a este periódico el director general de Patrimonio, Enrique Saiz, respecto a las fortalezas medievales de Cornatel y Balboa.
Saiz una inversión importante en el castillo del municipio de Priaranza del Bierzo, donde el Ayuntamiento y la Asociación de Amigos del Castillo de Cornatel no se cansan de recordar que todavía está pendiente una segunda fase presupuestada en su día en más de medio millón de euros para concluir las obras previstas en el Plan Director que elaboró el arquitecto Fernando Cobos, en especial para apuntalar y consolidar la llamada Casa Colgada. «El de Cornatel es un monumento complejo y ahora no tenemos los recursos necesarios. El Plan Director es un documento técnico que sirve de guía, pero no implica más», ha manifestado Saiz. El director generarl de Patrimonio reiteró un argumento que ya ha empleado en alguna ocasión para tratar de explicar el enorme patrimonio histórico del que debe velar su departamento en toda Castilla y León. «No tenemos capacidad para actuar en los 400 castillos de toda la comunidad autónoma».
La Dirección General de Patrimonio sí ha logrado incluir en el presupuesto de la Junta de 2017 una partida de 50.000 euros para financiar las obras de consolidación de la fábrica y los lienzos del Castillo de Sarracín, en Vega de Valcarce. La Junta ya había destinado hace dos años otros 50.000 euros para los primeros trabajos de consolidación de la fortaleza situada en pleno Camino de Santiago ante la amenaza de ruina.
Saiz confirmaba días atrás el compromiso de Patrimonio para destinar, de igual forma, 50.000 euros en las obras de urgencia del castillo de Balboa, después de recibir semanas atrás al alcalde, Juan José López, al vicepresidente del Consejo del Bierzo, Iván Alonso, y al arquitecto que ha proyectado la intervención. El director general entendía que el proyecto «está bien encaminado» y no habría problema en dedicarle 50.000 euros «este año o en 2018». Finalmente, la actuación en Balboa no figura en la lista de inversiones de la Consejería de Cultura y Turismo para este año y habrá que esperar al próximo. El de Balboa es un castillo edificado sobre una colina que bien pudo albergar antes un castro y que en el siglo XV perteneció al Conde de Lemos. Desde 1949 es Bien de Interés Cultural, aunque en la actualidad su estructura más visible, una de sus torres, se encuentra muy deteriorada.
Saiz también ha confirmado que este verano la Junta llevará a cabo la segunda edición del campo de trabajo que el pasado año sirvió para sacar a la luz los restos del castro prerromano de la Peña del Hombre.
Respecto a las demandas para que la administración también acometa excavaciones en el castro de Peña Piñera en Vega de Espinareda, con 12 hectáreas el de mayores dimensiones de toda la provincia y muy cerca de las pinturas rupestres halladas en una cueva de la misma colina, Saiz entiende que la Junta sólo podría colaborar en un proyecto tan ambicioso si una universidado o una institución similar junto a las entidades locales la proyectaran. Y habría que trazar una estrategia posterior porque «no podríamos dejar los restos a la intemperie sin pesar en una gestión», advirtió.