Fernández: «Endesa ha tomado a los bercianos como rehenes»
El diputado berciano del PP Eduardo Fernández lamentó ayer la forma en la que Enel ha anunciado el cierre de la térmica de Compostilla y la de Andorra en Teruel por parte de Endesa «como un hecho consumado» y sin pedir sin quiera una reunión con el Gobierno ante las exigencias de la nueva normativa de emisiones de la Unión Europea. «En lugar de tomar como aliados a los habitantes del Bierzo, Endesa ha optado por tomarlos como rehenes», afirmó. Fernández entiende que detrás del cierre anunciado de las térmicas de Cubillos y la turolense de Andorra «subyace un chantaje» y la eléctrica italiana podía haber planteado una estrategia común para lograr una prórroga en la normativa europea de emisiones, por ejemplo, que evite que la desnitrificación de las instalaciones sea inmediata, en lugar de anunciar el fin de las dos centrales.
Fernández recordó que el propio Ministerio de Energía ya se ha pronunciado en contra del cierre. «El ministro no se lo va a poner fácil. Enel tiene otras negociaciones abiertas», advirtió.
El diputado berciano sospecha que el anuncio de Enel pueda ser, en cualquier caso, «un globo sonda» ante la imposición de la Unión Europea de rebajar las emisiones en 2020 para calibrar la reacción social en España y lograr «que el Gobierno haga suya la negociación con Bruselas sobre las exigencias ambientales».
Fernández insistió además en que las exigencias ambientales de la Unión Europea «van más allá» de la investigación de la captura de CO2 en la Ciuden, y recordó que el proyecto sin su vertiente empresarial no tenía sentido y «Endesa se retiró» de la iniciativa.