Uminsa reclama al juzgado que liquide la compañía
El conflicto con Hunosa por el carbón del AETC, factor determinante.
dl | ponferrada
«El pasado lunes, día 22 de mayo, la compañía solicitó del juzgado, al amparo de lo prevenido en el artículo 142.2 de la Ley Concursal, la apertura de la liquidación de la misma, con los efectos inherentes a tal declaración». Así concluía el comunicado remitido este fin de semana por la compañía minera Uminsa en la que, tras relacionar las circunstancias que han condicionado su existencia a lo largo de los últimos años, pedía al juez que decretase el inicio del proceso de liquidación.
Un proceso en el que, según se defiende desde Unión Minera del Norte (Uminsa), ha sido el factor determinante la disputa abierta con la empresa pública Hunosa por el carbón adquirido por ésta para el Almacén Estratégico Temporal de Carbón (AETC). Hay que recordar en este punto, que en 2016, a través de diversas sentencias se condenó a Uminsa a pagar a Hunosa 28,08 millones de euros, por la ‘desaparición’ de carbón que debería haber entregado Uminsa a este AETC. «Por más que algunos se empeñen en decir lo contrario, la sentencias firmes recaídas sobre este asunto tanto en vía penal (en el Juzgado de Cangas del Narcea) como en vía Civil (en el Juzgado de Oviedo) ponen de manifiesto que había carbón suficiente para cumplir con los contratos del AETC (y por eso se archivó la vía penal), pero que el carbón existente no era el mismo que había comprado HUNOSA y que por tanto ésta no tenía por qué admitirlo dentro del AETC, interpretación de los contratos que –por más que debamos respetar-, no podemos compartir», apuntan en el comunicado remitido por Uminsa.
Así las cosas, el ‘golpe de gracía’ habría llegado en noviembre de 2016 cuando Hunosa pidió la ejecución de la sentencia «contra todo el patrimonio de Uminsa», lo que dejó a ésta sin 8 millones de euros por las ayudas al carbón del pasado año.
Junto a esta batalla con Hunosa, Uminsa ha tenido que ir ‘capeando el temporal’ desprendiéndose de patrimonio o cediendo derechos de arrendamiento a tercero (Prosimet) —manteniendo la condición de contratista—.
Sin embargo, el final de esta ‘huida hacia adelante’ parece haber llegado con esta petición de liquidación al juzgado. «La sociedad es plenamente consciente de la trascendencia de una decisión de este calado, pero también lo es de las responsabilidades a que se enfrenta abocada al inevitable incumplimiento de sus compromisos», aseguran.
Uminsa llegó a poner en el mercado más de dos millones de toneladas de carbón en 2012.