Alba Romero, a punto de convertirse en ‘GASP’: «Quiero estudiar Psicología»

Se le han atravesado las lenguas (latín e inglés). Si no fuera por los idiomas, a estas alturas estaríamos hablando de la primera joven de etnia gitana que en los últimos años ha conseguido acabar el Bachiller en los institutos de la capital. A Alba Romero le sobra determinación para corregir este ‘borrón’ y abrir las puertas de su sueño: estudiar Psicología.

Alba Romero, a sus 18 años, está llamada a convertirse en la primera GASP —Gitana Aunque Sobradamente Preparada— que culmine sus estudios de Bachiller en un centro ponferradino y ponga un pie en la Universidad desde hace mucho tiempo.

«Si he llegado hasta aquí, fundamentalmente es por mi madre, que siempre me dijo estudia, estudia, estudia,...», señala Alba, quien no diferencia su entorno familiar del que pueden tener otros menores de su etnia: «Mis padres casi no fueron al colegio. Saben leer y poco más. Mi madre me inculcó el interés por la política, y pese a su escasa formación académica, han supuesto para mi una gran fuente de información por esa experiencia de la vida que tienen. De mis dos hermanos, uno empezó un ciclo, no se comprometió y lo dejó. El otro ni eso». Alba también recuerda el apoyo recibido de un ‘payo’ amigo de su padre, Manuel Reguera, «que siempre ha estado ahí. Desde pequeña le dijo a mi padre que dejara estudiar a la niña».

Alba ha cursado Bachiller, en la rama de Humanidades, en el IES Europa. Allí, el director del centro la define como «un caso excepcional, y no sólo por haber llegado a 2º de Bachillerato, sino por como es: gitana, feminista, muy feminista». Su tutora, Maite Ladrón, va más allá. «Cuando le gusta una cosa se vuelca en el alma. Da lo máximo». Extrovertida, participativa, muy integrada, son otros de los calificativos que emplean para definirla. A estos, ella añade «soy una mujer con carácter. Me gusta marcar mi territorio».

Una determinación que, los que la conocen, saben que le llevará a alcanzar sus metas. La primera fijada en esos exámenes de septiembre y, a continuación, entrar en la Universidad. «Quiero hacer una carrera. Bueno, quiero hacer muchas carreras, pero sobre todo Psicología. Me encanta», señala.

Para ello, incluso ya tiene marcada su ‘hoja de ruta’. «A mis padres les da miedo dejarme ir lejos. En parte por mi cultura pero también, me imagino, que como a todos los padres. Así que empezaré en León con algún magisterio, porque no hay Psicología, y en segundo iré a otra universidad de Castilla y León donde pueda estudiar Psicología».

Con todo, Alba tiene claro que «estudiar no me va a cambiar mi cultura. No la voy a dejar nunca de lado. Me chifla. La siento, como todos los gitanos... ¡Me siento tan gitana!».