Saiz: «Seguiremos trabajando sin Borrenes en la Fundación las Médulas»
«Actuaremos desde la legalidad y el respeto a sus competencias», dice el director de Patrimonio.
C. FIDALGO | PONFERRADA
La salida de Borrenes del Patronato de la Fundación las Médulas no será un obstáculo para que la entidad continúe desarrollando su trabajo, y en especial diseñe los actos que este otoño servirán para celebrar el vigésimo aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad concedida al paraje por la Unesco. «El alcalde de Borrenes siempre estaba ausente o discrepaba. En la práctica no había fondos procedentes de Borrenes en la Fundación y se oponía a todo», aseguró ayer el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y máximo responsable de la Fundación, Enrique Saiz para valorar la renuncia promovida por el popular Eduardo Prada. «Era la única voz discordante y de facto ya se había alejado de la Fundación», aseguró, tras valorar la voluntad de «trabajar codo con codo» de representantes políticos del PP, PSOE y Coalición por el Bierzo en las distintas administraciones con competencias en el paraje.
Saiz insistió en que la gestión de la Fundación no se va a detener, ni mucho menos, porque uno de los tres municipios del paraje abandone su patronato. «Es una pena que no se quiera sumar a ese esfuerzo colectivo, pero seguiremos trabajando», afirmó. en acciones dirigidas para beneficiar a todo el paraje, incluido Borrenes. La Fundación, puntualizó Saiz actuará «desde la legalidad y el respeto» a las competencias del Ayuntamiento, como ya se ha hecho cuando la normativa local prohibió el paso de vehículos de más de seis metros hacia el mirador de Orellán y la Fundación optó por mantener el servicio del plan de movilidad rechazado por Prada con vehículos más pequeños.
Que se lo piense, dice Biaín
También se pronunció ayer la gerente del Espacio Cultural de las Médulas y jefa del Servicio Territorial de Cultura de la Junta en León, Amelia Biaín, que pidió al Ayuntamiento de Borrenes que reconsidere su salida. Biaín entiende que dejar la Fundación «es una postura radical» y el Ayuntamiento debería «repensar» su decisión, porque el plan de movilidad tiene «sus fallos y aciertos».