Ponferrada avanza en su plan de convertirse en ciudad cardioprotegida
El Ayuntamiento compra dos disfibriladores y los incorpora a los coches la policía.
Acto de presentación didáctica del nuevo aparataje con el que trabajará desde ahora la Policía Municipal. ANA F. BARREDO
M. Félix | Ponferrada
Ponferrada está avanzando en su plan para convertirse en una ciudad cardio protegida, o lo que es lo mismo, que exista cerca y a mano un desfibrilador para salvar vidas ante una parada cardiaca. Ayer, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Miranda, junto con los doctores José Ramón Casal Codesido y Beatriz López Prada, presentaban dos de estos aparatos claves para la supervivencia de una persona a la que le ha fallado el corazón.
Los coches de la Policía Municipal de Ponferrada incorporan a partir de ahora dos equipos Desa (Defibrilador Externo Semiautomático). De esta forma, estos artilugios serán usados por los agentes que dirige el mayor Arturo Pereira en caso de máxima emergencia, dado que, por lo general, suelen ser ellos los primeros en llegar a los múltiples incidentes con los que trabajan a diario. Así, se puede decir que los dos desfibriladores estarán las 24 horas permanentemente en la calle y podrán ser usados cuando se requiera.
El manejo de estos artilugios es sencillo y la policía ya ha recibido formación para sacarle el máximo partido en caso de primera emergencia. De hecho, el dispositivo está diseñado para que lo use personal no sanitario.
La estadística es abrumadora. En España se producen unas 45.000 muertes por parada cardiaca al año. La supervivencia en estos casos de parada del corazón suele estar en torno al 5%.
Sin embargo, en Estados Unidos la supervivencia ante una parada cardiaca es del 50% de los casos. El motivo de este elevado porcentaje positivo se debe a la presencia de desfibriladores en numerosos lugares públicos, lo que facilita la recuperación del paciente en los minutos inmediatos a su crisis cardiaca. La estadística indica también que en España se dan al año 14,6 casos de parada cardiaca por cada 100.000 habitantes. En base a estos datos poblaciones se puede hacer uno una idea de la incidencia de esta afección en la capital berciana y el Bierzo.
En Ponferrada cuentan con desfibriladores, además de los policías municipales, también los bomberos. Además, existen equipos en lugares públicos por iniciativa privada como es el caso del mayor centro comercial de la ciudad o también establecimientos de hostelería como es el Palacio de Canedo, de Prada a Tope.