UGT ve en Forestalia una oportunidad para el empleo
El sindicato defiende el valor añadido que generará el proyecto.
M. F. | Ponferrada
La Unión Comarcal del Bierzo del sindicato UGT mostró ayer su apoyo al proyecto de planta de biomasa que impulsa Forestalia en el polígono de el Bayo, en Cubillos del Sil y precisa que «siempre y cuando aplique las mejores técnicas disponibles para el medio ambiente, especialmente para evitar emisiones». En una nota de prensa, UGT señala que el proyecto no deberá quedarse en el cumplimiento de la normativa actual, sino ir más lejos y «adelantarse ya a la decisión de la Unión Europea de establecer límites mucho más restrictivos en el horizonte del año 2020».
UGT Bierzo recuerda que las administraciones están para garantizar la compatibilidad de los proyectos con la salud y el medio ambiente, «áreas por las que siempre ha mostrado una especial sensibilidad esta central sindical». Sin embargo, una vez garantizado el cumplimiento de la normativa y las recomendaciones de futuro de Europa, ven «urgente que las administraciones apoyen la implantación de proyectos industriales que generen empleo en el Bierzo».
UGT Bierzo señala la importancia de que este empleo sea industrial, con todo el valor añadido que aporta a la cadena social y económica, y más en un sector en fuerte crecimiento como el de las energías renovables.
El sindicato recuerda la puja que hubo entre distintos territorios para atraer las inversiones de energías renovables, tanto entre comunidades autónomas como dentro de Castilla y León. «Que venga al Bierzo el proyecto de Forestalia ha de ser visto como una oportunidad, en cuyo desarrollo los agentes sociales debemos participar para aportar nuestra experiencia y visión de futuro, que comparte el objetivo del desarrollo social, económico y ambiental sostenible», dicen.
Según Forestalia, la construcción de la planta requerirá unos 200 puestos de trabajo durante dos años, así como 50 empleos para el funcionamiento de la planta más todos los necesarios para el sector primario forestal y agrícola, combustibles que deben ser los únicos que entren en la nueva planta, tal como defiende UGT Bierzo.