la lucha contra los feminicidios
Zapatos teñidos de rojo
La plaza del Ayuntamiento de Ponferrada acoge la performance de la artista mexicana Elina Chauvet que recorre el mundo para denunciar los asesinatos de mujeres ya suma 166 pares de zapatos de color sangre.
c. fidalgo | ponferrada
Alguien escribió ayer este mensaje en una nota y lo dejó en el interior de un zapato rojo de tacón, adornado con una hebilla y un lazo del mismo color: «La dependencia y la obsesión no es amor, acaba con ello». Al lado del par de zapatos de tacón con hebilla y lazo había unas zapatillas rojas de esparto, y unos centímetros más adelante unos zapatos diminutos de niña. Y así hasta sumar 166 pares teñidos de color sangre para denunciar los asesinatos de mujeres en una performance que nació hace unos años en Ciudad Juárez, capital del feminicidio, por iniciativa de la artista mexicana Elina Chauvet, y que ayer recalaron en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada para conmemorar, con dos días de adelanto, el Día Internacional Contra la Violencia de Género. La muestra procedía de Soria y recalará en la primera ciudad que la reclame, eso sí, con una treintena de zapatos, botas y zapatillas aportadas por las ponferradinas —y algún ponferradino— que ayer quisieron colaborar con un idea «impactante» —en expresión de la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, y también del concejal de Bienestar Social, Pedro Muñoz— que usa zapatos vacíos para denunciar, mejor que con las palabras, la muerte de mujeres a manos de sus parejas, o de otros agresores.
La muestra llega a Ponferrada coincidiendo por la polémica en torno al juicio de ‘La manada’ acusada de violar a una joven en las fiestas de San Fermín. La representante del Consejo Municipal de la Mujer, Zaira Alonso, dejó claro lo que piensa buena parte de la sociedad. «Es espeluznante», dijo, que se esté juzgando la víctima de la violación». También la alcaldesa pidió «no culpabilizar a la víctima». Y Muñoz manifestó que la violencia de género «no es preocupante, es lo siguiente». O como decía otro de los mensajes: «No habrá revolución sin evolución de conciencia».