Herrera: «Hay que sacarle la máxima utilidad al proyecto de la Ciuden»

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, habló de energías limpias, de la necesidad de combatir el cambio climático y también volvió a defender el carbón como base para la producción energética. Una adición de sumandos que lleva directamente a la Fundación Ciudad de la Energía, cuyo proyecto está en el aire, víctima de la parálisis. Herrera defendió la iniciativa y aseguró que «hay que sacarle la máxima utilidad posible».

El proyecto de captura de CO2 de la Ciuden fue uno de los asuntos que el presidente de Castilla y León puso sobre la mesa en la reunión mantenida, hace unos días, con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, y el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández. «Entre las cuestiones que debe impulsar el Ministerio es fundamental que podamos utilizar todos los márgenes que la normativa europea nos da para los pagos por capacidad o para la reserva de funcionamiento de las centrales térmicas con una compensación correspondiente. Hay que sacarle la máxima utilidad posible a la Ciudad de la Energía y a los proyectos de investigación en materia de captación de CO2», defendió Herrera.

El presidente autonómico aprovechó su intervención en este sentido para destacar la quinta posición de Castilla y León en el esfuerzo en materia de innovación. Y es precisamente esa posición referencial la que debe llevar a que la Ciuden siga teniendo un «enorme papel».

Mix energético

La combustión limpia del carbón se antoja algo fundamental para poder seguir quemando mineral en las centrales térmicas y adaptarse a la normativa europea en materia de emisiones. Por eso Herrera apuesta por la Ciuden dentro de su empeño personal en que el sector minero no muera definitivamente. Si baza es un mix energético que «dé estabilidad y garantías». Y dentro de este mix «debe tener también su papel, por razones puras de soberanía energética, un carbón nacional que se transforme a través de procedimientos desarrollados en energía eléctrica».

Qué porcentaje debe ocupar dentro de esa mezcla «es lo que hay que determinar». «Nosotros hemos apuntado que un 4% sería razonable» —dijo—, recordando que lo mismo están haciendo países como Alemania.