El presidente de General Electric asegura el futuro de la planta de LM en el Bierzo

maría carro | ponferrada

La fábrica de palas eólicas de LM Wind Power reunió ayer a dos pesos pesados de la política y la empresa en una visita institucional en la que quedó claro que el futuro de la factoría ubicada en el polígono de La Llanada de Santo Tomás de las Ollas está garantizado. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente de General Electric Iberia, Daniel Carreño, destacaron la buena marcha del mercado eólico y la posición de referencia que, en este marco, ocupa el centro de producción berciano. De momento, el volumen de trabajo es excelso hasta finales de 2019 y más allá de esta fecha el plan es seguir mejorando y afianzar una plantilla que actualmente cuenta con 730 trabajadores.

«Siempre intentamos continuar creciendo, tratando de fortalecer aquellas áreas donde tenemos ventajas competitivas y es evidente que la planta de Ponferrada lleva mucho tiempo en crecimiento y que tenemos una carga importante de trabajo, fruto de los éxitos en las subastas eólicas recientemente celebradas. Ahora, estamos trabajando en completar la ejecución de esos proyectos, que tienen que finalizar antes del 31 de diciembre de 2019, y hasta que no hayamos completado esa fase, no podemos pronunciarnos sobre lo que va a ocurrir a continuación», apuntó Carreño, para inmediatamente destacar que la cartera de trabajo en energía eólica es «sustancialmente superior a lo que hemos tenido en los últimos años; con lo que cual, las expectativas son muy positivas».

«Todas las oportunidades y apuestas tecnológicas en las que General Electric está seriamente involucrada, como puede ser la transformación digital y la manufactura editiva, van a contribuir al desarrollo de esta planta», añadió el también consejero delegado de General Electric en España y Portugal.

Igual de optimista fue el presidente de la Junta de Castilla y León. Juan Vicente Herrera recordó que no hace mucho que la factoría de LM vivió sus horas más bajas pero dibujó un presente y un futuro bien diferentes a esa caída. «LM es líder mundial en la fabricación de palas eólicas, con una facturación de cerca de cien millones de euros el año pasado. No hay que olvidar que sufrió una durísima crisis en el año 2011, que estuvo en peligro de desaparecer; pero ahora la situación es bien distinta y hay nuevos proyectos que, estoy convencido, van a darle a esta planta actividad por muchísimos años porque, efectivamente, estamos hablando de un sector, el de las energías renovables, que tiene un claro futuro en el conjunto de España y de Europa», dijo el presidente autonómico.

El centro productivo modelo

Sin dar la espalda al carbón, del que el propio Herrera sigue siendo un firme defensor, el máximo responsable de Castilla y León garantizó que la comunidad apuesta por las llamadas energías limpias y «está en la trinchera de la lucha contra el cambio climático». En este sentido, «la participación en energía eólica es especialmente significativa», resaltó Juan Vicente Herrera. «Casi el 25% de la potencia total eólica española está instalada en Castilla y León, contamos con 233 parques eólicos, 4.300 torres y 5.600 megavatios de potencia instalada. Todo ello con una inversión privada de más de 6.500 millones», destacó el presidente sin dejar de mencionar los 3.000 empleos directos vinculados al sector y las 30 empresas asentadas en la comunidad, siete de las cuales están en la provincia de León. Y de entre todas, «esta planta de LM es la más competitiva, la más activa y la más importante. Por eso, esta visita era obligada», afirmó.

Todo ello convierte a Castilla y León en el escenario perfecto para el desarrollo definitivo del sector eólico —no en vano, es la comunidad con mayor potencia instalada de España, más del 24% del total nacional— y este escenario beneficia enormemente a la que se ha consolidado ya como una de las principales empleadoras del Bierzo. La factoría de LM Wind Power vuelve a operar a buen ritmo, siendo una referencia en el conjunto de España y mantiene el respaldo institucional de la Junta de Castilla y León, a la que el presidente de General Electric agradeció ayer su cercanía, la sensibilidad con las necesidades de la fábrica y el papel fundamental que juega «en el desarrollo del talento para poder contra con trabajadores cualificados».

Juan Vicente Herrera, Daniel Carreño y Francisco Vega. L. DE LA MATA