Forestalia abre el diálogo con Ciuden y no descarta trasvase de trabajadores
El consejero delegado garantiza que «habrá alguna sinergia» porque «hacemos cosas parecidas»
maría carro | ponferrada
La planta de biomasa que Forestalia comenzará a construir a principios del año próximo en el polígono industrial El Bayo fue otro de los grandes proyectos empresariales de los que el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tiró ayer para tratar de dibujar un futuro optimista para el Bierzo. Un proyecto en el que se invertirán cien millones de euros y que generará 200 empleos para la construcción, 50 empleos industriales directos una vez esté en marcha y otros 300 indirectos para el aprovechamiento de los montes, además de los, aproximadamente, 500 agricultores que se beneficiarán de la venta de paja y cereal. Entre todos esos trabajadores, quizás haya alguno de los que actualmente integran la plantilla de la Fundación Ciudad de la Energía, con la que, dicho sea de paso, Forestalia establecerá sinergias.
El propio consejero de delegado de Forestalia, Fernando Muñoz, reveló estos datos durante la visita institucional a la fábrica de LM en Ponferrada. Además de dejar claro que «la construcción de la planta de biomasa de Cubillos del Sil es irreversible al cien por cien» y que «todo está a punto para empezar a construir entre enero y febrero de 2018», Muñoz reveló contactos con la Ciuden para determinar de qué manera ambas entidades pueden colaborar y no descartó que personal cualificado de la Fundación pueda integrarse en el proyecto de Forestalia.
En todo caso —dijo— todavía hay tiempo más que suficiente para ir definiendo esos y otros detalles. «Tenemos tiempo de sobra, tardaremos dos años en construir la planta y seguro que habrá alguna sinergia. Hacemos cosas parecidas y podemos seguir haciéndolas de forma conjunta tanto en el plano de la i+D como en el del desarrollo más completo».
El consejero delegado de Forestalia también puso de relieve las ventajas que para el desarrollo del proyecto está teniendo el hecho de que el Bierzo sea una zona minera, con cultura energética, donde las instituciones conocen los términos del sector. Por otro lado, Fernando Muñoz, hizo oídos sordos a las críticas que ha recibido el proyecto, fundamentalmente de parte de colectivos ecologistas, y se limitó a subrayar el calado social del proyecto empresarial, por lo que supone para la creación de empleo en el Bierzo y para el control de los bosques, además de otras derivadas ambientales y naturales. «Estamos hablando de un combustible propio, nacional, sostenible y limpio», destacó el responsable de Forestalia.
«Forestalia es una gran empresa que está siendo líder y referencia en proyectos de desarrollo de energías limpias y ha sido este año la gran protagonista en las subastas de energías eólicas; pero, sobre todo, lo que nos interesa es que es una empresa que también ha apostado por el Bierzo», apuntó el presidente de la Junta de Castilla y León.
Fue el propio Juan Vicente Herrera el que hilvanó los datos del proyecto pensado para el Bierzo para ofrecer una visión conjunta y optimista de lo que supondrá. «Consumirá anualmente 280.000 toneladas de biomasa, el 70% procedente de la limpieza de nuestros bosques —por tanto, será un factor determinante para la lucha activa contra los incendios— y un 30% que será paja o cereal de unos 500 agricultores de la comarca que también se van a ver beneficiados», repasó para seguidamente defender que «la conservación del medio ambiente es compatible con el desarrollo socioeconómico y la calidad de vida de un territorio».